Viernes 05/08/16: Nos levantamos más temprano, para ver si hoy si hay suerte y podemos entrar en
Auschwitz. Por internet ha sido imposible sacar los tickets. Llegamos antes de las 09:00 y ya hay
cola, pero es mucho más corta que la de ayer. Mientras esperamos, vemos dos chicas que van
repartiendo tickets para quien no quiera visita guiada (tampoco entiendo que se haga solo una cola
para las dos opciones…). Bastante antes de llegar a nosotros, se acaban los tickets para la visita de
antes de las 10:00. No me lo puedo creer !!!!!. Otra vez lo mismo ?? Aunque empiezan a repartir más
para la tarde, no nos interesan por qué tenemos la visita de las minas de sal. Optamos por la visita
guiada, por suerte la de castellano es a las 10:15 y solo tenemos que esperar un rato, lo hacemos
entretenidos con los móviles, ja que la cafetería tiene Wifi. El calor empieza a apretar de lo lindo.
Cuando llega la hora, nos dicen que no podemos entrar con mochilas y bolsas más grandes de 20x30
y tenemos que dejarlas en una consigna. Pasamos por el scanner de entrada y como somos un grupo
grande, lo dividen en dos. La guía nos explica parte de la historia y los horrores que allí sucedieron.
A simple vista este campo no se ve tan tétrico como otros que hemos visitado, los barracones son de
ladrillo, hay hierba alrededor y luce un bonito sol, pero no nos engañemos, este escenario lleno de
color es una falsa ilusión óptica. Lo que sucedió allí debería enseñar al ser humano a no caer en los
mismos errores. Casualmente estaba leyendo “La bibliotecaria de Auschwitz”, una historia basada
en hechos reales sucedidos allí mismo. Poner imágenes de verdad a una novela de este tipo…
Auschwitz I