

Nos marchamos hacia Lidice. Quizás es un lugar menos turístico y reconozco que no lo tenía en la
lista de lugares a visitar, pero un amigo me lo recomendó, busqué información y pensé que al estar
tan cerca de Praga no perdíamos nada con hacer una visita. Era un poco tarde, había llovido,
quedaban nubarrones en el cielo, quizá estos eran los motivos por los cuales estuviéramos casi solos,
no lo sé, el caso es que agradecí escuchar el silencio y poder pasear por uno de los lugares que más
me han impresionado de todo el viaje. Haré un pequeño resumen de lo que fue y pasó allí. Lidice era
conocido por ser uno de los lugares más activos contra la ocupación nazi. En 1942 durante la II guerra
mundial, dos guerrilleros de la resistencia hirieron de muerte al dirigente de la SS
Reinhard Heydrich,como represalia Hitler hizo destruir el pueblo rodeándolo y sacando a todos los habitantes de sus
casas. Los Hombres mayores de 15 años fueron fusilados en un granero, y el resto mujeres y niños
llevados a diferentes campos de exterminio donde murieron en cámaras de gas. En total 340
personas fueron asesinadas y solo 17 niños sobrevivieron. En 1949 Lidice se reconstruyó en un área
contigua a la original. En la actualidad en los terrenos del pueblo hay un memorial, nadie diría que
sobre ese manto de césped ocurrió aquel triste capítulo de la historia del país.
Al museo no pudimos entrar ya que cierran temprano, una lástima porqué nos habría gustado leer
más sobre el tema. Aparte del edificio del memorial, quedan algunos cimientos de la escuela, una
placa en memoria de los 173 hombres ejecutados y enterrados allí y un monumento con figuras de
niños de tristes miradas que es realmente sobrecogedor. Me faltan palabras para describir lo que
sentí. Está claro que para mí, es una visita totalmente indispensable. Gracias por tu recomendación
Mohicano.