

Día 10: 17/8/2020 Porto
Ya conocíamos Porto, O Porto u Oporto, pero siempre merece la pena volver a visitar una de
estas ciudades tan interesantes. Mucho comercio, mucha vida por las calles, mucho turista
también, y eso que este año se nota un montón el bajón del número de visitantes, por la
pandemia. Aparcamos en el parking de Santa Trinidad (Trinity Park), que queda muy bien
situado para una visita a pie de toda la ciudad. El parking no es caro. Merece la pena, y más
cuando se leen historias de robos y vandalismo sobre coches extranjeros.
El tiempo no nos acompañó en esta visita. Tuvimos que estar casi todo el día con el paraguas,
fue una pena. A pesar de eso, disfrutamos mucho del día, comimos unas francesinhas
estupendas en “Francesinhas al forno da Baixa”. Muy recomendable, aunque tenga un cierto
aspecto de restaurante de fast food y no sea el sitio típico.
Oporto tiene bastante más puntos de interés que los que se ven en la típica visita de un día,
pero las circunstancias del viaje nos iban a obligar a no repetir. Volviendo al camping, en el
coche saltó un aviso de revisión necesaria del motor y noté alguna falta de potencia, que luego
se corrigió.