

Está claro que es la foto mas deseada del lugar. Para llegar al puente
hay cola y un guardia de seguridad controla el acceso. Aun así está
abarrotado. Todos queremos esta foto...
Neuschwanstein desde el Marienbrücke
Volvemos a la entrada del castillo y entramos a los patios. El único
lugar al que podemos acceder sin entrada.
Ni por fuera ni por dentro, lo poco que podemos ver, no tiene ningún
parecido con cualquier otro castillo que hayamos visitado.
Es mas que evidente que no ha sido diseñado, ni su función nunca ha
sido defensiva.
Si tuviera que compararlo con algo, sin que tenga nada que ver, sería
con el Palacio de Versalles. Sólo por el hecho de que es un enorme
delirio de grandeza, con la única diferencia de que este está colocado
encima de una roca.