

Al llegar paramos junto al lago. Con este tiempo no hay nada que
hacer aquí. Nos acercamos al pueblo, que no tiene ningún encanto
especial y en la oficina de turismo nos informan de las posibilidades
de la zona. Todo lo que nos ofrecen son actividades al aire libre,
actividades acuaticas, trecking, mountain bike,
…
Visto el panorama, con este tiempo no apetece ni un paseo, seguimos
adelante con nuestra ruta.
Siguiente parada el monte Feldberg.
Otra visita perdida. Llegamos con 2 grados y empieza a nevar
timidamente. Levantamos la cabeza y la cima del monte esta metida
dentro de un nubarrón., con lo que no merece la pena pagar el telesilla
que sube arriba. No vamos a ver nada.
Lo poco que se ve del Monte Feldberg
Nos metemos en el coche y seguimos hacia las cataratas de Todtnau.
Nos fiamos del GPS para llegar y nos manda al acceso que hay por la
parte de arriba de la catarata. Al llegar somos los únicos. Sigue
lloviendo, aunque menos, pero esta vez nos armamos de chubasquero
y paraguas y vamos a hacer la visita. Ya hemos perdido
suficientemente el día.