

A partir de aquí, se va descendiendo, siempre con vistas al valle,
hasta llegar al punto mas bajo, donde hay instaladas unas tumbonas
desde donde, plácidamente estirado, se tienen las mejores vistas de la
catarata entera.
Catararatas de Todtnau
Lo malo es que la vuelta es cuesta arriba, muy cuesta arriba y
llegamos con la lengua fuera.
Es pronto y hemos acabado con todo lo previsto para el día, sin
haber podido disfrutar prácticamente de nada. Resignados nos
volvemos al camping, aunque al llegar a Friburgo decidimos dar otro
paseo por la ciudad, para rematar.
Una vez en el camping toca dejarlo todo recogido, mañana nos
mudamos.