merce
La chica del Café
Pues aunque no querais reconocerlo, estamos hablando de lo mismo.
Yo ya no fumo, pero el que fuma hace uso de su libertad para meterse en los pulmones una yerba natural que el ha desvirtuado quemandola. Esa libertad se acaba justo donde empieza la mia de no respirar su humo.
Yo no tengo perro, pero el que lo tiene es porque le gusta tener a su lado un animal que ha desvirtuado porque ya no esta en libertad, que es su estado natural, lo domestica para que sea obediente, que es tanto como domesticar la yerba del tabaco para fumarla, y su libertad (del dueño, el perro no la tiene) se termina justo donde empieza la mia, que me dan asco las babas del perro que pasa por mi lado y me pringa el pantalon, que me molesta mucho mas que el humo del que pasa por mi lado fumando un puro.
El problema no es el tabaco ni el perro, es del dueño que se cree que a los demas nos agradan las mismas cosas, y si al fumador le convierten en un apestado porque hay que respetar la libertad del que no fuma, al que tiene perro hay que hacerle tambien que respete al que no soporta los perros, al que le da asco las babas pringando el suelo del ascensor o el pasamanos de una escalera, o un perro sacudiendose el agua junto al rio o revolcandose y meando en la misma arena de una playa publica en la que tu te vas a tumbar despues.
Cada cosa en su sitio, y el respeto a los demas por encima de todo.
Ja,ja,ja...natural?? Tuve una amiga que estuvo trabajando en una fábrica tabacalera y siempre decía, si la gente supiera lo que se traga no volvería a fumar.
Nosotros tambien somos naturales y estamos llenos de normas. Si fuéramos naturales del todo conviviríamos con los animales sueltos, sin correa y sin bozales ni nada, cada cual que se defienda del que le moleste o de lo que le moleste usando la fuerza, para ser completamente naturales...
A mí me molesta los escupitajos del ascensor, los aceites que se han derramado de las bolsas de basura y nunca he visto nada de perros en el ascensor de mi casa, en cambio los escupitajos pasa en muuchos ascensores de edificios a los que voy, en mi ciudad en muchas otras.