Hombre, en términos generales, son paises algo más caros que España, pero tampoco tanto como dejar de ir a visitarlos por eso. Yo soy relativamente curioso con el tema de los precios y me gusta comparar. Lo cierto es que no encuentro tanta-tanta diferencia. Si me llama la atención encontrar determinados productos muy puntuales que a veces son sorprendentemente más baratos que aquí y al contrario. Para que te cobren 5 ó 6 euros por una cerveza no hace falta salir de España, lo que pasa es que aquí "jugamos en casa" y ya sabemos donde no poner lo pies. Cafés a precio de oro he pagado en Londres, Venecia, París, Lugano o Munich... pero como digo, la hostelería española suele ser más barata, más predecible para nosotros y te puedes quejar en tu idioma con toda comodidad. Y eso, quieras que no, desahoga. En cambio en alemán no te puedes quejar, te traes el sablazo metido en la barriga y luego lo vas sacando poco para consolarte...
A efectos prácticos del campista, no son más caros los campings suizos, alemanes o austriacos que los de la Costa Brava. Que el menú valga 12 ó 15 euros tampoco es para dejar de ir. Las gasolinas, las he llegado a pagar más baratas en Alemania y Austria que aquí -ojo que no digo que siempre sea así, pero a mi sorprendió comprobarlo-. Y la compra de la cena en el super acabaría saliendo "tin con tan" (excepto diría que el pan, que aquí suele ser más barato en el supermercado, pero de calidad más discutible) si no fuera porque como estás fuera acabas comprando un montón de chorradas para probar y te dejas más pasta, pero esa es otra historia. Pero si comparamos precios, resulta que las entradas a Disneyland París, Europa Park, Legoland o Port Aventura vienen a costar lo mismo, euro arriba, euro abajo. Lo mismo que la comida y bebida que allí se vende, euro arriba, euro abajo. Y lo mismo ocurre con los Mac Donalds, que euro arriba o abajo, la cuenta es muy similar en toda Europa.
Para mi, lo que suele ocurrir más bien, es que -pongo por ejemplo- si vas a Venecia, pasas por la Plaza San Marcos y si ves el café Florián puedes tener la tentación de sentarte en su terraza a tomar un cafe y escuchar a su pianista. Te llevas 12 euros menos. Aquí yo no suelo ir al Ritz, pero en Venecia, una vez en la vida y si la compañía lo merece... y, luego, ¿quien no sube a una góndola? caen otros 50. Supongo que nos pasa eso, que ya que estás allí y posiblemente no vuelvas... Luego te llevas la sensación de que es más caro que la taberna de tu barrio, si. Pero no es lo mismo.