(una vergüenza), se cortaba la película que estaba viendo en el DVD. Pero al llegar al camping se ha puesto
contenta, de ver que Campañillas tenía de nuevo la cabeza sobre los hombros.
María es muy buena, un poco pesada, pero es que nos olvidamos continuamente de que sólo tiene dos años y
dos meses. Todo el camino lo ha pasado hablando, pero sin dejar ni un solo minuto de silencio, la cabeza nos
iba a explotar, preguntas, peticiones, risas, llantos… todo lo variadito que puede dar de sí un viaje de siete
horas, menos la parada para comer. Se ha dormido tres siestas de entre media y una hora.
Cuando hemos parado a la hora de comer, al conectar la nevera a gas, hemos descubierto que no estaba
fría. Tras comprobar que la posición del mando estaba a batería, he mirado los fusibles de la caravana, uno
de ellos estaba fundido y lo he cambiado por otro nuevo que enseguida se ha fundido también… Como no lo
comprendía he llamado a mi vecino Manuel, que es quién me ayuda en estos casos (y entiende de estas
cosas), pero está en Portugal y no he conseguido localizarlo, así que me he atrevido a llamar a Antonio
(Galgo o Galgo1 en los foros), tenía la esperanza de que pudiera orientarme, ya que tiene una caravana
idéntica a la mía. En seguida ha dado con el problema, piensa que falla un fusible que debe ir en el coche
cerca de la batería, pero mis conocimientos mecánicos y lo tapadito que está todo en el motor del Scenic,
no me permiten encontrarlo, así que hemos puesto la nevera a gas mientras comíamos para que recuperara
algo de frío. Tenemos un problema que no sé solucionar y es nuestro segundo día de viaje… ¡Vaya!
Hemos llegado bastante fácilmente al camping Fuentes Blancas de
Burgos
gracias al recién estrenado
navegador y la verdad es que se agradece, porque otros años, la búsqueda del sitio ha sido bastante penosa
y hemos tardado muchísimo.
El camping, del que tenía referencias de todo tipo, nos ha parecido apropiado para utilizarlo más de paso,
que como para estar muchos días. Tiene bastante sombra y es plano, los aseos son mediocres. Su piscina,
rodeada de un césped poco tupido, que dejaba sentir bien lo duro del terreno, es muy pequeña, diría que
casi de chapoteo, de agua helada y en la que sólo hemos estado unos minutos. En realidad lo que nos ha
incomodado, ha sido cuando un grupito de niños gitanos se ha bañado con toda la ropa, calzado incluido, sin
antes pasar por la ducha. Ha sido un poquito violento, escupían en el agua, correteaban por el recinto
pisando la toalla donde los demás tomábamos el sol y molestaban con gritos y salpicones a los pocos que
estábamos allí. Pienso que este tipo de actitudes, no son apropiadas para compartir un lugar público, así
que, como no me gustan los enfrentamientos, me he marchado con mis niñas, al igual que el resto de los
usuarios, que casualmente en ese momento, eran todos extranjeros... Al recoger el DNI en la recepción, la
chica, bastante corajuda, mantenía una fuerte discusión con los padres de estos niños y los estaba
invitando a abandonar el camping exponiendo su incapacidad para cumplir las normas, por otros motivos que
no vienen al caso...
Lo mejor que tiene este sitio es que está en pleno bosque y en la ribera
del río Arlanzón, bien acondicionada para dar paseos andando o en bici,
bañarte o simplemente descansar. Yo he aprovechado para echar mi
carrerita de media hora y tan feliz como un niño con zapatos nuevos (en
este caso han sido tenis). Después de la cena he convencido a Ana, para
que fuéramos hasta la orilla con las niñas… Media horita y a la cama.
_________________________________________________ 2 Jueves
Esta noche ha hecho frío y hasta media mañana no nos hemos quitado la manga
larga, algo de agradecer ya que ayer cuando llegamos, Burgos nos recibió con 37 grados.
Hoy tengo pocas fuerzas para escribir, hemos visitado la ciudad de
Burgos
por la
mañana, bastante tranquilos. María a mi espalda, hablando como siempre, se ha portado
muy bien, sólo cuando estaba harta se limitaba a decir, -eque etoy cansaita- y entonces
la bajábamos para que estirara un poco las piernas.
Eva por fin este año nos ha dicho que le gusta visitar y realmente he podido comprobar
que disfrutaba con ello. Ha estado muy pendiente a las explicaciones de la guía del
Monasterio Real de