entorno precioso... con la entrada tenías derecho a la piscina con toboganes y hacia allí
fuimos a disfrutar un rato.
Por la tarde nos acercamos a la cascada Rouget, dicen que es la reina de los
Alpes, verdaderamente magnífica. Continuamos el camino hacia el circo Fer a cheval, el
segundo más grande de Francia después del de Gavarnie, verdaderamente
impresionante, dimos un corto paseo (30´entre ida y vuelta) hasta llegar a un lago de
aguas cristalinas.
Volvimos al coche para que la otra pareja viera lo que nosotros habíamos visto a
la mañana y así cogimos la dirección al col de Joux Plane En el col hay un bonito bar
con terraza al sol cara al Mont Blanc, un pequeño lago y es un lugar de pernocta de
autocaravanas. Una gozada tomar una copa de helado de cara a los montes nevados
viendo a los parapentistas prepararse para el salto.
Bajamos al pueblo, que estaba en fiestas, (el día 15 de agosto en Francia, así
como en España, es fiesta en un montón de pueblos) Para dar ambiente los tenderos
habían sacado sus productos a la calle y había un montón de puestos por la calle. En uno
de ellos compramos una planta de Edelweis que aún sobrevive.
Por la noche fuimos a ver los fuegos y a pasear por el pueblo donde había
música ¿Os imagináis bailar en plenos alpes el No te vayas de Navarra en francés?. Ya
era bastante tarde cuando volvimos al camping.