Una vez en el coche, nos dirigimos a Abtenau, y en la carretera encontramos un pequeño parking
con una mesa y bancos y… ¡está libre!! Pillada. Nos comemos los bocadillos, y hoy hemos hecho
un “extra” y traemos aceitunas rellenas, patatas chips y fruta en almíbar. Continuamos hasta
Abtenau donde paramos a tomar café. El pueblo es pequeño y está silencioso y casi vacío.
Encontramos una cafetería / pastelería y pedimos dos cafés un una apfelstrudel para mí (en
septiembre empiezo dieta, de verdad de la buena), nos sentamos fuera y las avispas no dejan de
molestar, pero es que incluso las hay dentro de la pastelería y no les hacen ni caso. ¡Yo es que no
las soporto, pero por lo menos este año no salgo corriendo (literalmente), en cuanto se me acerca
una!
Abtenau
Retomamos la ruta dirección Golling y encontramos el indicador de POSTALM. Es una carretera
panorámica que cruza hasta Strobl, en el Wolfgangsee. Sus sinuosas curvas nos hacen ir subiendo
y a medida que recorremos km, vamos viendo que el paisaje es cada vez más bonito. Paramos un
par de veces para sacar fotos. Es una pena que no haya más sitios habilitados para poder parar.
Nos conformaremos con grabar las imágenes que estamos contemplando en nuestra memoria.
Llegamos a una garita y pagamos 10€ que cuesta el peaje de esta carretera. Subimos hasta los
1200 m. aprox. y arriba hay pistas de esquí, imagino que en verano infinidad de senderos para
excursiones. La bajada por el otro lado no es tan espectacular porqué los altísimos árboles tapan
el supuesto paisaje. Vuelta a casa temprano y voy directa a recepción con un mapa de Alemania y
una libreta, los amables dueños me recomiendan una carretera corta y bonita para ir hasta el
Köenigsee. Charlo un rato con ellos (son unos excelentes anfitriones) y vuelvo para hacer la cena.
Hoy es imposible comer fuera, hace frío. Media partida y a dormir.