

Volvemos al parking paseando por la calle Höllgasse. Es una callejuela con encanto, donde hay
galerías de arte, tiendas de artesanos y pequeños restaurantes. Se la reconoce fácilmente porqué
parte de sus adoquines están pintados de colores.
Volvemos a casa por autopista y antes de llegar al camping, paramos en un super para hacer unas
compras. Tarde de relax sin el calor de ayer y con un cielo casi completamente azul. Cena, partida
de cartas y a dormir.
Temperatura máxima 25º
Km. recorridos 181