- page 12

En una carreterilla vecinal encontramos muchos puestos de fruta.
Paramos a comprar sandía y había un matrimonio de nuestra edad. Dormían
en el coche aparcado detrás del puesto. Allí lavaban la ropa y cocinaban
¡guerra asquerosa, espantosa y horrible! La señora simpatiquísima me
enseña licores que por señas y verbalmente me dice que mejor que el
Viagra. Le hace tomar a Enrique un “culín” porque pretendía que bebiera un
vaso y Enrique, que tampoco bebe, me decía que se mareaba solo de olerlo.
Yo mojé los labios y lo probé. No sabía a bebida alcohólica sino a un
dulcecito muy rico. Le hice entender por señas que a Enrique, aún siendo
“abuelete”, no le hacía falta Viagra, que yo daba fe. Nos reímos un montón
pero le compramos varias botellas de diversos colores ¡No seáis mal
pensados que eran para regalar a los amiguetes! Le pregunto si puedo
hacerle un regalo, vista su necesidad y para no ofender, y varias camisetas
que iban sin estrenar, un pijama de Enrique, colonia, jabón y té marroquí.
Fueron a su puesto. Toda agradecida nos regaló una cantidad de uvas
tremendas. Un día tan intenso que estábamos destrozados y no
encontramos sitio porque la carretera se estrecha con cortados al mar.
Encontramos un cartel de camping y un camino sin asfaltar nos conduce a
una casa donde en el huertecillo hay varias caravanas y un par de tiendas.
Me bajo a negociar y hay un montón de gente “dándole a la priva”. Al ver que
somos españoles nos tararean a grito el “Que viva España” de Manolo
Escobar: ver para creer. Nos dormimos casi sin cenar de lo cansados que
estábamos, una pena porque habría sido una buena ocasión para
integrarnos en el grupo que celebraba lo que fuera y algo hubiéramos
aprendido.
Sábado 28
El camping nos cuesta 28 kunas y nos ofrecen higos amarillos. No
queda rastro de la fiesta de la noche anterior. Llegamos a Dubronik precioso
paisaje. Vamos dirección centro, pero se prohíbe aparcar en todos los
lugares, aparte, tampoco había sitio (los coches como piojos en costura).
Nos dirigimos al camping. Nos instalamos cerca de las instalaciones y
bajamos al centro en autobús. Atravesamos e puente levadizo y nos
encontramos ¡por fin! En el destino del viaje. Atravesamos la Puerta Pile,
Plaza de las Hierbas, Palacio Sponza, Catedral, Ayuntamiento, Palacio de los
Regidores. Nos dirigimos a recorrer calles y monumentos de la parte
derecha. Comemos en un restaurante un menú turístico fantástico. Todo
exquisitamente servido, cocina croata y la ubicación perfecta, pues hace un
1...,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11 13,14,15,16,17,18,19,20,21,...22
Powered by FlippingBook