- page 5

el llano de una avenida que se nos antojó los campos elíseos y sin un
arañazo. Enrique que es un devoto y fiel creyente me dice algo que me hace
alucinar en colores: “Nena (así me llama en la intimidad) yo creo que San
Cristóbal iba empujando las paredes a medida que pasábamos porque no
puedo creer que lo hayamos hecho. Con una nueva alegría aparcamos en
una calle entre vehículos en batería. Cenamos frugalmente y nos acostamos.
Enrique dándole gracias a Dios y yo, a nuestra buena suerte.
Día 19
Al despertarnos, por fin con un sol radiante, vemos que cerca hayuna
placita con una iglesia, una fuente y pescadores que vana un río que está
frente a nosotros. Mucha gente llena de agua garrafas. Hacemos lo propio.
La Plaza y la Iglesia se llaman Ntra. Sra. del Pilon. Pudimos tirar las aguas
grises en una alcantarilla y emprendemos la ruta después de pensar en ir a
la Iglesia de la Sindone, pero en otra ocasión anterior tuvimos la suerte de
ver la auténtica, la original, la de verdad, así que no merecía la pena.
Decidimos ver el Lago de Como que no lo conocíamos y por
carreteritas vecinales, como siempre hacemos, paseamos por la campiña del
Piamonte. En Como dimos una vueltecita y terminamos comiendo en el
puerto. Le dimos a las palomas, patos y pájaros todo el pan que teníamos.
Para resaltar, los simpáticos gorrioncillos que les robaban el pan a las
palomas colándose entre sus patas. Delante de nosotros había una AC
checa haciendo todo lo que no debe hacer un campista: las zapatillas de
todos en medio de la acera impidiendo el paso a los viandantes; música a
toda pastilla, y las cáscaras de melón salían por la ventanilla. La gente que
pasaba protestaba y decidimos irnos, no sin antes hacer una fotos en las
que se veía Suiza a lo lejos. El tiempo se puso tonto otra vez. Camino de
Vicenza encontramos otro anticuario, un personaje singular con kandora
moruna que nos elogió sus dotes de poeta.
Día 20
Llegamos a Vicenza y visitamos el teatro olímpico que combina la
antigüedad teatral y los tiempos modernos, que nos fascinó: ¡Qué forma de
combinar pintura y escultura! Y al entrar parecía algo cutrecillo, pero nos
encantó. Vimos la pinacoteca de la ciudad, con interesantes pinturas
1,2,3,4 6,7,8,9,10,11,12,13,14,15,...22
Powered by FlippingBook