4º Día: 31 de Julio: Auray – Quiberón - Carnac
Cargamos bien nuestra mochila pues es nuestro primer día de gran recorrido. Tres son
nuestros destinos elegidos: Auray, la Península de Quiberón y Carnac
Auray: está enclavada al fondo de la ría-estuario del río Le Loch. Es un lugar para disfrutar a
fondo de sus empinadas y empedradas callejuelas que serpentean entre las casas de entramados de
madera.
El centro de la población se encontraba congestionado por un impresionante mercadillo que
fue la causa de las grandes dificultades para encontrar aparcamiento.
Todo un descubrimiento el pequeño y precioso puerto medieval de Saint-Goustan, antiguo
refugio de pescadores.
La Península de Quiberón es un lugar turístico con gran afluencia de tráfico tanto a la
entrada como a la salida de su estrecha carretera. De ella destacar la Costa Salvaje donde el mar
rompe con fuerza y que siempre ha sido paraíso de pintores, fotógrafos y románticos.
Carnac es un paraje
megalítico excepcional:
menhires, dólmenes, galerías
cubiertas,... que encubren más de
seis milenios de misterio. Las
alineaciones de casi 4000
menhires erigidos en el neolítico
son todo un espectáculo
estrictamente funerario que sirven
de excusa para un largo y bonito
paseo aunque acompañe la lluvia
como nos ocurrió. Los
alineamientos están divididos en
varias zonas, siendo los más
interesantes los de Ménec
situados junto al centro de
interpretación y los de Kermario
por sus grandes dimensiones y con un dolmen desprovisto de su carin originario.
Numerosas teorías han intentado explicar la presencia de estas piedras erigidas. Muchas son
las leyendas que asocian fertilidad y menhires perpetuando así el recuerdo de estos cultos sagrados.
Dentro de la población es curiosa la visita a la Iglesia de Saint Cornély, patrón de los
animales de cuernos y que figura en la fachada entre dos bueyes, data del s. XVII.
5º Día: 1 de Agosto: Ranville (310 Km.)
Por la mañana nos trasladamos desde Vannes hasta Ranville al camping les Capucines del
cual teníamos muy buenas referencias que se confirman nada más llegar.
Por la tarde hacemos un pequeño
recorrido a lo largo de la costa donde
visitamos Cabourg, población turística
con una excelente playa donde sus
bañistas no tenían pereza al baño a pesar
de estar una tarde amenazando llovizna y
18º. Más adelante está Houlgate, un
precioso pueblo con bonitas casas
entramadas de madera a lo largo de toda
la costa. Deauville con un estupendo
puerto deportivo y con un gran casino da
fe de que nos encontramos en una zona
