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un cansancio tranquilo a manifestaciones abiertas de desprecio por el alto mando y los políticos.
Por otra parte, la salida del general Pétain de su comandancia de Verdún el 1 de junio de 1916 y
su reemplazo por el general Nivelle había tenido un impacto negativo en la moral de los so ldados.
Sólo diez días después de la sustitucion de Pétain por Nivelle, dos tenientes franceses, Henri
Herduin y Pierre Millant, fueron ejecutados por un pelotón de fusilamiento el 11 de junio de 1916,
en Fleury-devant-Douaumont. Las ejecuciones fueron ilegales, ya que se habían llevado a cabo
sin sentencia judicial adecuada, sólo con el consentimiento de
Herduin y Millant habían
regresado, desde sus posiciones, junto con los pocos sobrevivientes de su división, puesto que
habían recibido ayuda hacía hace mucho tiempo y se habían quedado sin municiones. Diez años
más tarde, en 1926, y después de una investigación que se convirtió en una "causa célebre", el
teniente Herduin y el teniente Millant fueron totalmente exonerados, y sus registros oficiales
militares cancelados. El último gran combate en el sector de Verdún tuvo lugar durante la ofensiva
Meuse-Argonne por las
(AFI) a partir del 12 de septiembre.
Número de bajas francesas y alemanas
Las Potencias Centrales
y
e
libraban una
guerra en dos frentes, en 1916, en
y
en el
Su estrategia era
causar más víctimas a sus adversarios que
a ellos mismos. El Ejército alemán había
conseguido este objetivo en Rusia durante
1914 y 1915. Más allá de este resultado,
también tenían que causar bajas en el
ejército francés que lo debilitasen hasta el punto de colapsarlo. Con el fin de alcanzar este
objetivo, el ejército francés tuvo que ser arrastrado a una situación de la que no pudiera escapar
por razones estratégicas y de orgullo nacional. El ejército alemán también contaba con un gran
número de armas de fuego pesado y súper para ofrecer mayor recuento de víctimas de la
artillería francesa, que confió en el cañón de 75 mm sobre el terreno.
En realidad, el objetivo alemán de infligir bajas desproporcionadas en el ejército francés en
Verdún nunca se logró. Las pérdidas del ejército francés en Verdún eran altas, pero sólo
ligeramente superiores a las pérdidas alemanas. El general (más tarde mariscal)
estaba reservando a sus tropas y sólo las envió después de 2-3 semanas en las líneas del
frente. No obstante, logró mantener por lo menos once
de
(más de 100.000
hombres) en pleno funcionamiento en el campo de batalla de Verdun, en cualquier momento
dado. Gracias al sistema de rotación de Pétain, el 70% del ejército francés pasó por "el escurridor
de Verdún", frente a sólo el 25% de las fuerzas alemanas. El General Pétain había sido siempre
un firme partidario del poder de fuego de artillería. Su pre-dictamen de la guerra: "le feu mar" o
"poder de fuego mata" también fue el meollo de su estrategia en Verdún. En junio de 1916, la
artillería francesa en
abía aumentado a 2.708 armas de fuego, incluyendo 1.138 de 75