

Neues Rathaus o ayuntamiento nuevo, Friburgo
Sabiendo que se nos echaba la noche encima, seguimos callejeando,
esperando a que acabe de oscurecer para acercarnos a la catedral.
Tengo el vicio, siempre que se da la oportunidad, de hacer fotos de
noche. Me encantan.
Y ahí llega la segunda decepción de la tarde. La catedral está
pesimamente iluminada. Es imposible apreciar nada mas que sus
dimensiones, y no digamos sacarle una foto un poco digna.
Además la plaza, que es preciosa, está completamente vacia. Solo hay
un grupo de jovenes en pleno botellón y no son ni las 8 de la tarde.
…
No apetece quedarse mucho mas.
Aun no nos hemos ido y ya hemos decidido que hay que hacer un
hueco para ver la Catedral de día.