

Alpirsbacher Brauhaus
Para completar la estampa no pueden faltar las típicas casas de
entramado.
Sin dejar la misma carretera que nos ha traido a Alpirsbach, seguimos
hacia Silstach. Al llegar encontramos un parking gratuito junto al rio.
En el mismo parking hay una area para autocaravanas, en la que se
puede coger corriente gratis. Lo único que piden es un donativo a la
Cruz Roja. Buena iniciativa.
En el rio hay unos cuantos patos con los que el niño se lo pasa genial
dándoles de comer.
Nos dirigimos al centro a traves de unas escaleras. No imaginamos lo
que nos espera, hasta que entramos a la plaza del pueblo.
Aunque sabemos que después de la Segunda Guerra Mundial no
quedó piedra sobre piedra y todo fué reconstruido, Silstach con su
plaza en pendiente, su rústico adoquinado y sus casas de entramado
de madera, tiene aspecto de ser realmente antiguo.