Background Image
Previous Page  51 / 88 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 51 / 88 Next Page
Page Background

Desde Freudenstadt seguimos hacia Alpirsbach. El paisaje que nos

acompaña es la postal idílica de lo que habíamos imaginado que era la

Selva Negra.

Alpirsbach nos recibe completamente vacio. No se ve a nadie por las

calles. El día no acompaña. Es un pueblo pequeño que, visto desde la

carretera, no aparenta esconder ningún tesoro. Hay que apartarse un

poco para llegar a su monasterio donde los monjes tenían la buena

costumbre de hacer una deliciosa cerveza. Hoy ya es un negocio en

toda regla.

Alpirsbach

Junto al monasterio está el edificio de la Brauhaus, que puede

visitarse. No nos cuadran los horarios.

Ya tenemos demasiadas visitas que se han quedado en el tintero.

¡Volveremos!