- page 2

Rema 1000 o Coop Prix con precios que sólo te daban margen para las “urgencias”. En
Suecia apenas tuvimos que hacer compra pero lo que vimos nos resultó más o menos
“asequible”.
Ni que decir tiene que el agua que bebíamos era de la que cogíamos en las
diferentes áreas y gasolineras con un sabor que ya quisiéramos nosotros aquí. En cuanto
a la pernocta, no tuvimos problemas ya que antes de pisar Dinamarca siempre nos
quedamos en pueblecitos fuera de las autopistas y una vez llegamos a Escandinavia, se
abrió ante nosotros el verdadero lujo de la acampada libre. Aunque pasamos por
campings con unos emplazamientos maravillosos, nosotros no hemos entrado a ninguno
porque los rincones para pasar la noche eran tantos y tan hermosos que, sin tener
necesidad respecto a baterías o ropa, no lo consideramos necesario.
Vimos muchísimas autocaravanas y menos caravanas, aunque supongo que fue
casualidad ya que no pasamos por ningún lugar que fuera imposible para una caravana
¡adelante!.
Nuestras hijas están acostumbradas a los viajes largos y a “los empachos de
kilómetros” así que nunca tenemos problemas con ellas, pero en este viaje iban
especialmente motivadas porque deseaban conocer a Papá Noel personalmente. De
cualquier manera, siempre llevamos juegos, colores, plastilina, muñecas, puzzles y
películas para el camino.
Yo, para las etapas largas de carretera en autopistas donde el paisaje es
prácticamente nulo, me he acostumbrado a leer mientras Antonio conduce y en este
viaje han sido siete los libros que he tenido la suerte de “empaparme”. Es algo que me
encanta porque en el día a día apenas tengo tiempo de poder dedicar a mi gran afición.
En mi relato no doy una descripción detallada ni de monumentos ni de
itinerarios a seguir, ya que éstos los podéis conseguir fácilmente en las guías o por
Internet, pero comparto con vosotros mis pensamientos y sensaciones que, espero,
despierten vuestra imaginación y os transporten un poquito a los maravillosos lugares
que hemos tenido la suerte de tener ante nuestros ojos.
En fin, sólo resta decir que aunque sin duda es un viaje largo y de muchos
kilómetros, a nosotros no nos ha parecido tan cansado como esperábamos y animo a
todos a realizarlo porque hemos disfrutado muchísimo y compartido momentos
maravillosos que revivo cada vez que veo las fotos.
Vivir en la autocaravana durante un mes ha resultado magnífico y sobre todo,
tener a mi familia para mi solita durante todos esos días y “sus noches” me ha recargado
las pilas para volver a la rutina laboral con una sonrisa.
1er. día. 9 de junio de 2006
Es viernes y decidimos salir hoy para hacer los primeros 500 kms. que nos
vendrán muy bien para dividir España en dos. A las cuatro de la tarde estamos en
camino y paramos a las doce de la noche en una estación de servicio que ya
conocíamos, La Guardia.
Hemos hecho 535 kms.
2º día. 10 de junio de 2006
Aunque el plan era despertarnos pronto y salir cuanto antes, mi hija Sara
también se desvela con lo cual tardamos un poco más en ponernos en marcha. Nos
ponemos en camino y el reloj marca las 7.40 horas. Cogemos la autopista dirección
Madrid, del que nos separan 61 kms. El día está espléndido aunque anoche chispeó un
poco pero eso ayudó a que durmiéramos estupendamente agradeciendo el fresquito.
Continuamos por la R-4, M-50, dirección Madrid. Seguimos las indicaciones de la A1
1 3,4,5,6,7,8,9,10,11,12,...59
Powered by FlippingBook