Un hombre tiene un accidente y pierde los dos testículos. Lo llevan al Hospital de urgencias y
deciden realizar un transplante lo más rápido posible, pero con la mala suerte que no encuentran
donantes. Al ver que la vida del paciente corre peligro, deciden llamar a junta médica.
El doctor más viejo cuenta el problema y dice que si en el término de 24 horas no le realizan el
transplante, el accidentado morirá.
El médico más joven del grupo dice que conoce una técnica que consiste en implantarle dos
testículos que pueden ser de madera o de metal. El médico más viejo opina que lo mejor será
ponerle uno de madera y otro de metal, por si hay rechazo: de esta forma disminuyen el riesgo, ya
que, si no tolera uno, es posible funcione el otro.
Realizan la operación y es un éxito, pero, por temor a una frustración, los médicos no le
cuentan nada del implante al paciente.
Al tiempo, el implantado tiene que ir a revisión y el médico viejo, de forma cauta, decide
averiguar cómo había evolucionado.
Doctor: -"¿Cómo quedó de la operación ?"
Paciente: -"Perfecto, no siento ninguna molestia"
Doctor: -¿Y sexualmente...??"
Paciente: -"Perfecto, tengo relaciones normales con mi mujer."
Doctor: -"Hijos, ¿ha podido tener?"
Paciente: -"Sí, tengo dos"
Doctor: -"¿Y cómo andan?"
Paciente: -"¡Muy bien! Pinocho entró al jardín de infantes y Robocop pasó a segundo grado.
Buenas noches a todos, hasta mañana.