¡Uy! Otro número gracioso... Post 13.333 del café.
A mi no me gustan los cruceros. No van con mi filosofía de lo que son los viajes. Pienso que están pensados para que gastes todo lo que puedas en el barco, más que como medio de transporte hacia lugares interesantes. Hacer amigos, desde luego que es muy posible, quizás como dice
EUROPA, más fácilmente en uno pequeño que en uno de estos.
A mi me gusta viajar y estar en los sitios. En los cruceros el tiempo destinado para conocer los puertos donde atracan es mínimo, a penas te da para ver lo más importante... No es su negocio.
Un amigo viajó en uno por el Mediterraneo y me dijo que para ver Venecia (por citar uno de los atraques) le dieron el día, pero que no vieron prácticamente nada. Por la tarde tenían que estar a una hora concreta para zarpar y les cortó muchísimo, a parte del estrés de que lo tienes que ver todo y no perder el barco... No me va... Cuando estuve en Venecia con mi caravana pensaba que con un par de días estaría bien y al final estuvimos cuatro días... En plan "disfrutones", recorriendo cada palmo, circulando en el vaporetto del gran canal varias veces al día, fotografiando cada rincón, observando a la gente y viendo la Plaza de San Marcos a dostintas horas, con sol, con nubes, bajo una tormenta con lluvias torrenciales... En fin, otro plan.
Que sí, que el barco es más romántico... Os he contado que hice un crucero de cuatro meses por el mundo en un barco velero... Si a algunos... A
Merce la obsequié en cierta ocasión con esta foto apropósito de su vértigo...
¡Que tiempos aquellos! Esta foto es del año 93...