Paramos a comer en un restaurante (después de haber visto varios por la carretera con
carteles donde te ofrecían
menús baratísimos) nos
costo trabajo entender la
carta, porque la lengua y
su grafía son bastante
desconocidas
para
nosotros y por allí nadie
parecía hablar inglés.
Después
de
pagar
comprobamos que era
realmente barato, 22
euros la comida para 4
personas muy buena y
con una presentación
perfecta.
El resto del camino nos dedicamos a comentar y fotografiar las hermosas nubes que
presentaba el cielo checo.
Cuando llegamos a Praga el navegador nos dirige a un camping (lo debió de ser en
tiempos pasados) que era un asentamiento chabolista, en una calle sin salida donde
todos nos miraban estupefactos, fue un poco problemático dar la vuelta, y en algún
momento pensamos que saldríamos con lo puesto. Afortunadamente pudimos hacerlo y
nos dirigimos a la otra punta de
la ciudad, donde acampamos en
un camping junto al río
Moldava, “Caravan camping”
todo de césped, en una orilla del
río por el que se veían pasar por
el día bandadas de cisnes y por
la noche cruceros de turistas con
una música muy animada, pero
aún así el camping bastante
tranquilo. La nota discordante la
ponían las duchas, limpias pero
todas en una habitación abierta
con
unos
bancos
para
desvestirte, como en la mili, sin
cortinas ni nada. 29 euros día
23/8/2007
Fuimos por la mañana con el coche a visitar Praga, queríamos ver el cambio de guardia
en el castillo. Nos costó trabajo encontrar aparcamiento pero por fin hallamos en el