Llegamos a Schönau y
allí montamos en un
barco (eléctrico) que te
da un paseo por el lago
que esta entre montañas
altas y rectas. Su agua
es potable y de un
color esmeralda que no
habíamos visto antes.
Va con un guía en
alemán pero a nosotros
nos
dieron
una
fotocopia con los datos
más importantes en
español. Hacia la mitad
del lago el barco hace
una parada en medio del
lago y entonces el guía toca
una melodía con una
trompeta para enseñarnos el
eco (3 veces) del lago.
Posteriormente hace una
parada en San Bartolomé,
lugar donde hay una iglesia
pequeña con los tejados
cónicos y de color rojizo de
gran belleza, te puedes bajar
y recorrer un poco la zona.
Luego te montas de nuevo
en barco y continúa en
dirección Salet, donde hace
una nueva parada. Se trata
de un puerto con un
restaurante y desde donde
dando un paseo de 15
minutos, llegas a un lago
pequeño llamado Óbrese.
Son lugares de gran belleza,
serenos y de un colorido
exuberante.