Jueves 11/08/16: He dormido fatal, tenía frío y las veces que he mirado la temperatura, fuera
marcaba 5º y dentro no más de 9º. Es increíble que en pleno agosto tengamos estas temperaturas.
Pero como ya sabemos que en la Europa continental puedes pasar de más de 30º a menos de 10º
de un día para otro, llevamos ropa y calzado de todo tipo. Cuando nos levantamos hay tan solo 7º.
Hoy por fin vamos a Dresden. Hace años que tenía interés en visitar esta ciudad y debo decir que no
me ha defraudado para nada. Nos abrigamos un poco más y si hubiera tenido guantes o mitones,
seguro que en las primeras horas de la mañana me los habría puesto… Aparcamos en un parking
muy cerca del centro histórico que vale 6€ todo el día.
La noche del 13 al 14 de febrero de 1945, Dresden fue durante duramente bombardeada por la
aviación aliada. Un 80% de los edificios históricos fueron completamente destruidos y murieron miles
de personas. La República Democrática Alemana mantuvo las ruinas de la Frauenkirche como un
monumento recordando la guerra, pero con la caída del muro de Berlín, gracias a los planos habidos,
en 1994 se empezó su reconstrucción que duró 11 años. Ahora es idéntica a la original. A día de hoy
se ha reconstruido una parte importante de la ciudad. Paseamos por el centro y cruzamos el río hasta
el parque donde está situado el jardín japonés. Desde allí se tienen muy buenas vistas de la ciudad.
Al mediodía comemos en un Nordsee, nuestro fast food de pescado favorito, bueno ni frecuentamos
los fast food ni nos gustan demasiado, pero debo reconocer que en el Nordsee se come bien.