

Viernes 12/08/16:
Al levantarnos vemos que el cielo está gris i continuamos con los planes de ir a
Leipzig. Cogeremos los paraguas y chubasqueros por si acaso. El “por si acaso” se convierte en una
realidad a los pocos minutos de llegar. Llueve muy poco, pero lo suficiente para obligarnos a abrir los
paraguas. La temperatura es de 19º, agradables para caminar. Leipzig es una ciudad con una de las
universidades más antiguas de Alemania, tiene gran tradición musical gracias a clásicos como Bach,
Mendelson y Wagner entre otros. Nos parece una ciudad animada con un centro muy activo. Muchas
tiendas, restaurantes y hoy mercado (no sé si es diario). En la plaza del ayuntamiento tienen un
escenario montado, con muchas mesas y sillas preparadas. Como no mejore el tiempo creo que la
fiesta les va a salir pasada por agua… A la hora de comer, buscamos restaurante y entramos en una
pizzería, resulta que son musulmanes y no sirven alcohol. En Alemania y sin cerveza… ¡Suerte que
la comida está muy buena! Después de comer paseamos un poco más y nos marchamos dirección
al camping, pero paramos a ver un monumento que me recomendó Sergi, el Völkerschlachtdenkmal.
Construido en 1813, es uno de los principales monumentos de Leipzig. No sé si es el día gris y esa
luz tan triste que hay, pero nos parece un mamotreto gigantesco salido de Mordor.
Leipzig
Völkerschlachtdenkmal
Lo compensa la parada en Meißen, una pequeña ciudad famosa internacionalmente por su
porcelana. Con un castillo y un centro encantador, incluso con el cielo gris como el de hoy. De vuelta
al camping, un rato de descanso antes de cenar, que también lo hacemos dentro porqué hace frío
(hoy no hemos pasado de los 18º).
Meißen