Martes 16/08/16: Nos levantamos temprano y después de desayunar terminamos de recoger,
pagamos la luz (3,32€ por 3 días) y a las 8:40 salimos. En la autopista alemana encontramos obras
intermitentemente y como es habitual en días laborables, muchos camiones. A las 13:00 paramos a
comer y continuamos. Cuando llegamos a la frontera francesa, a diferencia de las otras, en esta si
hay control policial, pero pasamos sin problemas. A medida que circulamos hacia el sur, la
temperatura va subiendo hasta llegar a los 28º. Llegamos a Eguisheim “mi pueblo” alsaciano pasadas
las 16:00 h. Vamos directos al camping Les trois chateaux . Estuvimos hace 12 años y hoy lo
encontramos muy cambiado, no sé si a mejor o a peor… En aquella época era un camping, imagino
que poco conocido, con pocos servicios, pero compensaba que había poquísima gente. Ahora es
más grande (o me lo parece), tiene bungalows y los servicios son más modernos. Está muy lleno y
solo quedan 3 parcelas que nos dan a escoger. Gana la que está justo enfrente de los servicios, que
en teoría es la zona donde se pilla mejor el Wifi, pero no es verdad, va de pena y cuesta un montón
conectarse si es que se conecta... Después de montar, nos marchamos al Leclerq que está cerca de
Colmar, llenamos el depósito y entramos a comprar. Queríamos pan (y Xavi ostras), pero no queda
ni lo uno ni lo otro, lo que si hay es una oferta de ropa de cama y aprovechamos para comprar
sábanas de algodón 100% que están a mitad de precio. Volvemos al camping y pasamos por las
duchas, aunque son de las que no me gustan (de botón y sin poder graduar la temperatura), el agua
sale bastante bien. Después de pasar tanto calor, uno se queda como nuevo. Preparamos la cena y
comemos fuera y como la temperatura ha bajado y hace aire, nos tenemos que poner pantalón largo
y polar. Después de cenar no hay partida de cartas, estamos cansados, o sea que entramos y a
dormir.
Miércoles 17/08/17: Me despierto muy temprano, pero no tengo intenciones de levantarme, hoy no
tenemos planes en concreto y podemos remolonear un rato. Xavi se levanta, Ariadna duerme y yo
me quedo un rato en la cama hasta que ya no sé cómo ponerme y me levanto. A estas horas es un
poco más fácil conectarse a internet, pero va intermitentemente. Una vez desayunados nos vamos
caminando hasta el pueblo. Como no son ni las 10:00, hay poquísima gente. ¡Genial para hacer fotos!
Como siempre en verano, las casas y fuentes están llenos de flores. Está precioso. Esta vez no he
traído la cámara de fotos, como tengo tantas de otros años, las hago con el móvil. Paseando me
encuentro unas chicas catalanas y hablo un rato con ellas. De vuelta al camping, cogemos el coche
y nos marchamos a Kaysersberg. No está muy lejos y aparcamos en un parking que pagas 2€ estés
el rato que estés. Paseamos un rato y compramos un Bretzel en una panadería que ya conocíamos
de cuando estuvimos por Navidad. De vuelta nos vamos a comer al camping, el menú de hoy es:
judías verdes con jamón, ensalada, San Jacobos y alitas de pollo picantes (las compramos ayer y
son ricas, unos minutos de microondas y listas). Hoy no hace tanto calor como ayer y comemos fuera
con una agradable temperatura. Después de comer, Xavi y Ariadna hacen la siesta dentro y yo me
quedo fuera pintándome las uñas, después también me quedo un poco “traspuesta”. Cuando Xavi se
despierta, sale y se sienta fuera. ¡De golpe y porrazo salta de la silla! Resulta que un ratoncito que
había visto por la mañana, le ha empezado a subir por la pierna y ha pegado un salto, yo he gritado
y hemos despertado a Ariadna con todo este follón. ¡Vaya susto que nos hemos pegado!!! Tendremos
que vigilar y no dejar la puerta de la caravana abierta, no sea que “Ratatouille” se nos cuele dentro.
Aprovechando que estamos despiertos, nos marchamos a buscar un Carrefour en Mulhouse, pero
“Marta” nos lleva a uno muy pequeño. Acabamos en un Auchan que tiene Flunch y por consiguiente,
wifi…Parecemos 3 que caminan perdidos por el desierto y encuentran un oasis!!!! Aprovechamos
para leer correos y mandar mensajes y entramos en el supermercado. Tampoco tienen ostras. Y el
pan… parece de goma. Nos volvemos y paramos en un Intermarché en Rouffach y nos llevamos la
última barra de pan que queda. Al llegar al camping…. ¡Sorpresa!!!! En nuestra parcela hay una
cigüeña, le hago unas fotos desde el coche, pero como se aleja, puedo entrar en la caravana a coger
la cámara de fotos… Ariadna le da pan, siii, de esa barra, la que tanto nos ha costado encontrar…
La cigüeña se lo come y ronda las parcelas de los vecinos que preparan la cena a ver si pilla algo
más. Mucha gente se acerca con cámara, es la atracción de camping. Después del espectáculo,
preparamos la cena, comemos fuera. Partida y a dormir.