

Viernes 19/08/16
: Cuando los levantamos comprobamos que no queda queso. ¡Genial, todos los
pequeños ratoncitos bien alimentados!
Desayunamos, terminamos de recoger, pagamos y nos marchamos hacia el sur. ¡El tráfico no está
mal, la temperatura hasta llegar a Lyon también correcta, no pasa de 26º, pero a medida que vamos
bajando, la temperatura va subiendo hasta los 32º!!!!!!!
Llegamos al camping
Peyrolas
que escogimos al azar. Está un poco lejos de la autopista, es muy
grande y no tiene hierba porqué el calor no la ha dejado vivir. El suelo es de una arena muy fina que
se te cuela entre los dedos de los pies. Desagradable a más no poder. Hace mucho calor y buscamos
una parcela que esté completamente en la sombra. Por suerte tiene mucha sombra y poca gente,
por lo que no nos cuesta nada. Al lado está el rio Ardéche, de hecho, estamos cerca de Les Gorges
de l’Ardéche, pero estamos cansados y con este calor, lo último que deseamos es hacer turismo. Lo
que si hacemos es buscar un super para comprar yogures para Ariadna, en Terrassa no los
encontramos y le encantan. Lástima que caduquen, si no me llevaba para todo el año.
Cuando volvemos al camping, vemos que están montando altavoces. ¡Jolines, es verdad, es
viernes!!! ¿¿Es que siempre nos tienen que tocar noches de marcha cuando volvemos a casa??
Como aún es temprano, Ariadna y yo bajamos al río. Metemos los pies y notamos que el agua no
está nada fría, lástima no haber bajado con los bañadores porqué un bañito para refrescarnos no
hubiera estado nada mal. De vuelta a la caravana mis pies están rebozados… imaginar la arena fina
con pies húmedos…. Puaggg!!!! Después de asearlos, preparamos la cena y jugamos la partida de
clausura del “Casino”. Mientras, empezamos a oír los primeros acordes que salen de la terraza del
bar. Un hombre canta, pero ni desafina, ni lo hace a un volumen ensordecedor y para postres no
canta canciones famosas aunque un poco antiguas. Podría haber sido mucho peor. Lo sabemos por
experiencia… Nos vamos a la cama con la intención de dormir. Tenemos que dejar ventanas abiertas
porqué dentro el calor aún es excesivo. Un poco más tarde empieza a llover y con las gotas grandes
que caen de los árboles tenemos un poco de escándalo en el tejado de la caravana. Mal dormimos.