

Lunes 15/08/16:
Nos levantamos y desayunamos tranquilamente. Hoy no hay prisa por qué vamos
a Cheb que está muy cerca. Cuando llegamos está todo cerrado, no sabemos si es porqué es fiesta
o porqué es muy temprano. Somos pocas las personas que paseamos por sus calles. La plaza del
ayuntamiento es muy bonita, con edificios espectaculares pintados en colores y muy bien
restaurados. Nuestro paseo nos lleva hasta el castillo, o mejor dicho, lo que queda de él. Está en
proceso de restauración y queda aún mucho trabajo por hacer. Cuando volvemos al centro, vemos
que hay tiendas abiertas y gente desayunando en los bares.
Cheb
Después de la visita, nos marchamos a Mariánské Lázně. Es otra ciudad balneario muy diferente de
las otras dos que hemos visto. Es pequeña, no tan masificada como Karlovy Vary. Tiene unas
columnatas preciosas y unas fuentes con grifos de “casa”, lástima que no sean un poco más antiguas
y conjunten con los bonitos edificios. En el centro hay unos jardines muy bien cuidados donde uno
puede pasear o sentarse para beber esas “olorosas” y “sabrosas” aguas termales. Cuando llega la
hora de comer lo hacemos en el restaurante de uno de los hoteles pijos que hay en la calle principal.
Ariadna pide un bratwurst enorme, es diferente de los que estamos acostumbrados a comer en
Alemania, pero también está muy rico. Xavi pide un codillo, que para mi gusto está un poco reseco.
Y yo una sopa gulash servida en un pan redondo. No es de las mejores que he probado… está hecha
con carne picada en lugar de carne a trozos. De postres una rica crepe con Nutella para la niña, una
crepe con nueces y miel para el papi (rica también) y una tarta Sacher para mí que parece bollería
industrial. La verdad es que, para ser un restaurante de un hotel como este, la comida deja mucho
que desear. Como terminamos temprano, decidimos ir a Plzen. Lo hacemos por la autopista corriendo
el riesgo que nos pillen con la viñeta caducada, pero para nuestra suerte no nos sucede. Pilzen no
nos parece una ciudad bonita (imagino que comparamos con lo que hemos visto hasta ahora...), es
una ciudad muy activa con mucha gente por el centro. Uno de los motivos para visitar la ciudad seria
ir a la fábrica de cerveza Urquel, pero hoy está cerrada. De vuelta al camping lo hacemos parte por
autopista (nos debe gustar el deporte de riesgo…) y parte por una carretera estrecha con muchas
curvas que para a través de unos bosques preciosos.
Antes de llegar al camping paramos en el Lidl y encontramos una oferta de pack de cerveza Urquel
con copa a 6,4€. Compramos 2 packs. Cuando llegamos, preparamos arroz con pollo para mañana
y recogemos todo antes de cenar. A dormir a las 22:15.