Pero en la puerta un cartel prohibe la entrada a menores, con lo que tenemos
que conformarnos con una foto desde fuera.
Decidimos entonces irnos a otro en
Moreton in Marsh
, un pueblo cercano,
donde sí admiten niños y nos tomamos unas cervezas.
Termina el día y volvemos al camping.
Día 21. Domingo 13 de agosto. Oxford
Tras un diluvio nocturno la mañana aparece amenazadora así que decidimos
posponer la visita a
Oxford
y esperar una mejoría para la tarde, cosa que sucede.
Llegamos a
Oxford
y dejamos el coche alejado del centro ya que el
aparcamiento está difícil y además en muchas zonas funciona la ORA a pesar de ser
domingo.
El centro está lleno de gente paseando y visitando la universidad y algún que
otro colegio.
Nuestra intención no es entrar en ninguno
de ellos sino callejear y conocer el centro. Aún
así intentamos ver el
Trinity College
pero está
cerrado, la biblioteca Bodleiana, también. Nos
conformamos con dar una vuelta, hacer unas
cuantas fotos, una de ellas en una curiosa réplica
del puente de los suspiros y en el patio de
un
college
.
Trinity College. Oxford
Después del consabido café con brownie nos retiramos al campamento. El
viaje casi ha concluido y mañana toca embarcar.
Pero en el camping nos espera una sorpresa. En la parcela de al lado que dejó
desocupada una amable familia acaba de llegar una furgoneta tipo autocaravana que
ellos llaman
van
.
Nos ponemos a jugar a las palas con tan mala suerte que una pelota de goma
roza apenas la carrocería de la furgoneta ante lo cual sus dueños (una pareja con
niños) que aún no han terminado de instalarse, salen furiosos y amenazantes
gesticulando y advirtiéndonos a gritos, que sin el
van
para aquí el
van
para allá, ante
lo que nos quedamos estupefactos porque apenas le llegamos a rozar y con una
pelotita de goma muy blanda.