en una pared. No tiene ventana. Costaba más y no es imprescindible porque pasas la
mayor parte del día fuera. El baño es completo con su ducha y agua caliente. Hay
ropa de cama y toallas. Como en un hotel.
Pride Of Bilbao. Cubierta popa
Día 1. (Lunes 24) El desembarco. Portsmouth-Salisbury
El barco no llega a la hora prevista. Al parecer en Santurce se retrasó el
embarque y según vamos entrando en Portsmouth, el tiempo se echa encima. Nos
interesa llegar cuanto antes, con luz, para que nuestra “inmersión” en las carreteras
inglesas… sea lo más fácil posible.
Mientras se hacen las maniobras de entrada en puerto que duran por lo menos
una hora….. todos subimos a las cubiertas para ver Portsmouth con su torre de
control del puerto supermoderna… y …. ¡rayos! descubrimos que ¡es cierto!
¡circulan por la izquierda los muy puñeteros…!
El desembarco es impresionante. Gente nerviosa corriendo de un lado para otro
con las mochilas y maletas. Por la megafonía avisan que los pasajeros “motorizados”
bajen a sus vehículos. En la bodega E3, dónde tenemos el nuestro, la actividad es
frenética. Cualquiera diría que se hunde y todos van a salir corriendo……..Una panda
de moteros hace rugir sus motos calentando motores …..
Por fin después de unos minutos de espera, se abre la rampa y comenzamos a
salir.
Afuera nos indican el camino hasta la cabina de control. En ella el policía
comprueba nuestros pasaportes y nos da vía libre.
Tras una serie de curvas en el mismo recinto portuario y un semáforo, nos
zambullimos en las autopistas británicas. Aún luce el sol, el tráfico no es demasiado
intenso. Vamos despacio, mientras nos acostumbramos a conducir por la izquierda.
No parece difícil. Además es una autopista, lo que facilita la aclimatación. En los
arcenes de cuando en cuando vemos unas curiosas rampas señalizadas, reservadas
para aparcar los coches de tráfico, aunque no encontramos ninguno.