Nuestra intención es llegar cuanto antes a un camping y aunque llevamos
varios en cartera, nos decidimos a internarnos en Salisbury a probar suerte con el
primero, así que tomamos el desvío y ahora sí, estamos de lleno en la carretera, con
tráfico de frente.
La verdad, no se nos hace difícil, pero hay que estar atentos a las rotondas, son
un poco complicadas. Salisbury es una pequeña ciudad, que está a pocos kms de
Stonehenge (nuestro primer objetivo). El gps nos va guiando, pero tras pasar una
rotonda enorme, en pleno centro, dice que quedan 800 mts, 500 mts, 200, pero no
vemos ni rastro, ni señal de camping, hasta que por fin a unos 100 mts aparece la
señal, giramos a la izquierda por un pequeño camino asfaltado en el que ya
empezamos a probar los famosos “passing place” porque no caben dos coches.
El camping está totalmente cubierto de hierba aunque no es llano del todo.
Impecable, muy limpio y con algo más de media ocupación. Todos ingleses menos el
vecino que es holandés.
Un camping muy recomendable.
Esta es su dirección:
The Camping and Caravanning Club Site
Hudson
’
s Field Castle Road
Salisbury Wiltshire SP1 3RR
Día 2. (Martes 25) Stonehenge.
Nos levantamos temprano con intención de visitar Stonehenge. Está muy cerca
de Salisbury. Llegamos enseguida, por unas carreteras locales, bien asfaltadas y
señalizadas. El aparcamiento del recinto está lleno a pesar de llevar sólo media hora
abierto.
El monumento es impresionante. Piedras
enormes, de varias toneladas formando un
círculo. Aunque no se puede uno acercar,
Stonehenge impresiona ver a esas moles
levantadas. Hay un circuito alrededor y bancos
para sentarse a contemplarlo. Escuchamos con
atención la audioguía que explica todo lo habido
y por haber sobre las piedras, origen, posible
finalidad, etc.
Poco a poco se va llenando de turistas, excursiones juveniles, japoneses y
algún que otro español.
La visita vale la pena.