

Meersburg
Cuando nos queremos dar cuenta tenemos que echar a correr. Como
siempre, nos cuesta acostumbrarnos al horario comercial del resto de
Europa. A las 19h. cierra todo. Tenemos 15 minutos para ir al
supermercado.
Con las prisas y nuestro nulo alemán, descubrimos accidentalmente
el gusto de los alemanes por el agua con gas. ¡Como cuesta beberla!
Y puestos a comprar mal, con ganas ya de probar una buena cerveza,
por no leer, me la llevo sin alcohol. Alcoholfrei, aun sin saber alemán
se entiende. ¡Solo tenía que leer!
15 de octubre
Amanece lloviendo. Sin dudarlo seguimos adelante con nuestros
planes. Toca cruzar la frontera Suiza.
Queremos visitar las cataratas del Rhin y Stein am Rhein.