

Martes 29/08/17:
Salimos a las 8:30 con 15º. La autopista va bastante bien de tráfico y el
termómetro subiendo sin prisa pero sin pausa. Solo entrar en Francia vemos un aviso de “Péage”.
¡Casi había olvidado lo que es pagar peajes, a ver, que solo nos hemos librado en Alemania, pero
el sistema viñeta es muy cómodo! Salimos en Annecy y por esos pocos km pagamos 13,40€. Para
ir a St. Joriaz que es donde está el camping escogido, tenemos que cruzar Annecy y hay mucho
tráfico, pero el navegador nos lleva sin querer tomar atajos y llegamos al camping
Le Crêtoux
sin
incidentes. No está en el lago. Como casi siempre acostumbro, he buscado un camping
(supuestamente) tranquilo, no masificado, no muy popular y con servicios mínimos. Este está en el
campo y parece que reúne estas características. Nos recibe una señora mayor y muy amablemente
me dice que busquemos la parcela que más nos guste, nos instalemos y más tarde pasemos a
inscribirnos. Damos una vuelta y escogemos una parcela muy cercana al único bloque de servicios.
El camping tiene muchísima sombra, las parcelas son enormes, mínimo 100 m2, es muy verde y
hay muy poca gente, imagino que por las fechas que estamos. Los servicios son muy correctos y
están limpios. Solo un par de peros: algunas parcelas inclinadas (bastante) y sin papel en los WC.
Pero esto se arregla con un par de tacos de madera para las patas y llevarte el rollo de papel
cuando vas al baño. Nos instalamos y mientras preparo la comida ponemos en marcha el aire
acondicionado. Comemos bajo la sombra de los árboles y después Xavi hace la siesta fuera.
Ariadna y yo preferimos el fresco del interior.
Camping Le Crêtoux
Una vez descansados nos vamos a Annecy. Hay mucha gente bañándose en el lago, no me extraña
porqué estamos a 31º y la verdad es que apetece.