

Damos un paseo por su bonito centro, con sus canales y sus viejas casas que le dan un aire rústico
a la ciudad. Aunque no queremos hacer comparaciones, notamos la diferencia con Austria, donde
el agua de los ríos es cristalina, aquí está un poco sucia, alguna botella de plástico flotando, y el
fondo con cosas que la gente tira. Incluso en un parque he visto ¡una rata enorme! Pese a esto, la
cuidad tiene un encanto especial y el lago es el marco perfecto. Después del paseo nos vamos a
un Carrefour (teníamos el “mono” de supermercado), hacemos unas compras y muy a pesar de
Xavi, ostras no compramos porqué son un poco “viejas” y ya se sabe que como más frescas más
garantía. A medida que volvemos al camping y nos adentramos en el campo, la temperatura va
bajando de los 30º hasta los 24º en poco rato. En el camping sopla viento y se está muy fresquito,
Hoy nos permitimos el lujo de cenar fuera, bien abrigaditos, yo me resisto porqué después del calor
pasado, me apetece un poco de frío, pero al final no puedo más y me pongo la chaqueta. Después
de la cena, Ariadna entra a leer y Xavi y yo jugamos unas partidas de Rummi. En el camping reina
un silencio absoluto. Es genial esta tranquilidad. A dormir toca.
Annecy
Temperatura máxima 31º - Km recorridos 263