Jueves 31/08/17: Durante la noche ha hecho viento y después ha llegado la lluvia. Nos levantamos
temprano y después de desayunar y recoger, enganchamos y dejamos la alta Saboya con lluvia y
16º. Durante el trayecto encontramos lluvia, pero no mucho tráfico. Llegamos a Orange a medio
día. En el camping Manon no hay nadie en recepción (parece la tónica de este verano…), pero un
cartel indica que si no están, te instales y pases a partir de las 18:00 para hacer inscripción.
Escogemos parcela (hay un montón de libres). Después de estar casi tres semanas rodeados de
verde, este camping nos parece un poco deprimente. Es el típico del sur de Francia, con caminos
de arena blanca que aparte de ser polvorientos, dan sensación de calor. La casi inexistente hierba
de las parcelas está seca. Lógico, estamos a finales de agosto y este verano ha sido caluroso y
probablemente han visto poca lluvia. Los servicios dejan mucho que desear, son antiguos, sin papel
del WC, tampoco jabón para las manos y un poco sucios. No sé cómo estarán en plena ocupación.
Como positivo: bastante sombra que se agradece cuando hace sol (hoy no es el caso) y una piscina
que hoy nadie la usa. Estábamos acostumbrados a los campings de Austria que aunque con
servicios básicos, todos estaban limpios, con papel del WC, jabón para las manos e incluso alguno
con desinfectante para el asiento del inodoro. En fin, nos conformaremos porqué solo es para una
noche. Una vez patas bajadas y corriente conectada nos vamos a comer en un Flunch que hay
cerca de Avignon. Como es habitual, comemos decentemente a precio razonable. Después vamos
al super a cargar de yogures para Ariadna, es una pena que por aquí no los vendan. Probaremos
a congelarlos…). Volvemos a la caravana, dejamos la compra en la nevera y cogemos mi cámara
para ir a Orange que está son a 1,5 km. Aparcamos cerca del centro en zona azul y nos adentramos
por sus callejuelas. Es una ciudad de casas muy antiguas, la mayoría con postigos en sus ventanas.
Callejones tortuosos y muchas plazas, algunos con cierto encanto. Nos acercamos al teatro
romano, pero no entramos. Empieza a caer alguna gota y volvemos al coche paseando por sus
rústicas calles cuando se pone a llover de nuevo y tenemos que apresurarnos en llegar al coche.
La ciudad no nos ha gustado demasiado, la hemos encontrado vieja y mal cuidada, un poco sucia
y maloliente (muchas esquinas de los callejones utilizadas como WC… ¡Puaggg!). Estoy segura de
que el día gris ha ayudado a desmerecerla y con un buen sol y cielo azul mejora un montón.
Volvemos al camping y a empezar a recoger de “verdad”, vaciar armarios, ropa limpia en las bosas,
sopa sucia aparte, comida, etc… Es la peor parte de las vacaciones, bueno, las lavadoras que nos
esperan los próximos días también
lo son. A las 20:00 Xavi empieza a abrir ostras, siii, esta vez estaban recién traídas de los viveros.
Calentamos la tortilla de patatas que congelamos, ensalada, queso y jamón y a cenar. Después la
última partida del verano y a dormir.
Orange
Temperatura máxima 19º - Km recorridos 392