

Bosnia y Herzegovina
El paraíso perdido
En las vacaciones de 2013 volvimos a ir a Bosnia, país que ya conocíamos de otras ocasiones
pero en el que no habíamos profundizado. Íbamos camino de Serbia.
La primera vez que fuimos, conocí un país diferente al de Mostar o Sarajevo y en 2014, en la
ruta de viaje hacia Turquía, decidimos volver a pasar por Bosnia otra vez, al paraíso verde tan
alejado del Stari Most turístico o la Plaza de las palomas de Sarajevo y que me había
enamorado.
En esta ocasión entramos al país por Slavonski Brod.
INFORMACIÓN QUE DEBERÍAS CONOCER
Antes de pasar a relatar el viaje, comentaré que las carreteras, sin ser horribles, tampoco son
buenas, excepto un trozo de autopista que te lleva desde Sarajevo a las proximidades de
Visoko, el lugar de las pirámides Bosnias.
El Gasoil es barato, pero no hay que fiarse, porque en algunos lugares puedes pagar con
tarjeta, pero en otros no, y hay que preverlo.
Cajeros hay en muchos lugares, pero las comisiones son altísimas.
Los gitanos llegan al extremo de la pesadez al agobio.