Es difícil, ser severo y a la vez cariñoso, eso de momento me sale. El primer disgusto, el del descubrimiento del primer control suspenso me duró unos días porque no me esperaba que me engañara ocultándo pistas que delataran su falta de interés. Ayer, me disgusté, pero no me afectó igual, ya tengo asimilado que hay un problema que superar y no me lleva a ninguna parte esa actitud. Me queda resolverlo de modo que no suframos demasiado ni uno, ni otro.
Con la hermana, está en rifi-rafe contínuo, lo mismo se adoran, que se matan, pero celos pienso que son más de la pequeña hacia la mayor que al contrario. María es superchinchosa y provocona y Eva aún no controla bien, no ha madurado, entra al trapo.