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6º Día
Jueves 24 de agosto
MONT SAINT-MICHEL – OMAHA BEACH – ARROMANCHES
Nos tomamos el despertar con tranquilidad. Lo primero que hago nada más levantarme es subir el
oscurecedor, correr la cortina y ver como ha amanecido el día. No es de extrañar que por aquí esté
todo tan verde, ¿como no va a estarlo si cada semana llueven cuatro días y el sol sale los otros tres?
Hoy toca sol, y además del bueno. Son las 9:50h y ya hay 14º. Una relajante ducha y después de
desayunar, y vaciar y llenar depósitos, salimos del camping y nos despedimos del Mont Saint-Michel.
Han sido tres días por aquí y ya toca cambio. A las 12:30h tomamos rumbo a las playas del
desembarco. Nuestro destino: Omaha Beach.
Omaha Beach
El trayecto a St-Laurent sur Mer, que es como se llama el lugar donde se encuentra Omaha Beach, lo
hacemos pasando por Caen. Aquí hacemos una pequeña parada técnica. Quizás sea una locura ya
que se da mucha más vuelta que si lo hiciésemos por carreteras de 2ª, pero nuestro desconocimiento
raya la osadía y preferimos buenas carreteras. Esta ruta es bastante mejor (de los 180 Km hechos, 150
han sido por autovías) y en algo más de dos horas y media nos hacemos el camino, aún sabiendo que
hemos hecho 50 Km. más de lo normal. A las 15:10h estamos entrando en St. Laurent. Junto a la
playa vemos un parking donde no es difícil encontrar sitio. Sólo dos autocaravanas y un par de coches
son nuestros compañeros de estacionamiento. Sin descanso, nos dirigimos a la playa.
En el paseo marítimo, lo primero que nos encontramos es un monumento de piedra conmemorando la
liberación de Europa por parte de las tropas aliadas en 1944. A continuación, y sobre la arena, una
escultura metálica en honor al coraje de los hombres que liberaron Omaha: “Les Braves". Visto esto,
pisamos por primera vez la fina arena de la playa. Un sol de justicia, unas nubes amenazantes en el
horizonte y un viento molesto, nos reciben al pisar el arenal de esta playa casi vacía. No hay nadie
bañándose y pocos toman el sol. Sólo una decena de personas pasea por ella. Unos niños, ajenos a lo
que aquí ocurrió, juegan con sus cubos y sus palas haciendo castillos de arena. Es paradójico pensar
que en el mismo lugar en el que los niños juegan, yacían hace 62 años los cuerpos de 3.600 hombres
que habían perdido la vida en una brutal batalla.