________________________________________________ 21 Martes
E
sta mañana de nuevo amaneció un día espléndido de sol, pero como todos estos días, antes de las
diez ya se había cubierto de nubes de nuevo y aunque sólo ha chispeado un poco en el viaje (unos cien
kilómetros hoy), el resto del día ha sido así, llueve muy fino, pero fastidia, al menos a mi, las fotos están
saliendo parduzcas, tristes, sin sol, ¡que vamos a hacer!, así es el clima aquí…
Hemos acampado esta vez en el camping de cuatro estrellas “Les druides”, huyendo de la mala experiencia
del camping anterior (en materia de limpieza de los aseos, en los días
que hemos estado se ha reducido a un manguerazo de agua a diario,
nada de frotar…) Espero que en este, las estrellas no se las hayan
colocado sólo por la cercanía a la playa y a los puntos de interés
turístico… De todos modos aunque está muy cuidado, limpio y las
parcelas son grandes y con setos tan altos como la caravana, para evitar
molestias los días de viento, me parece excesivo pagar 42€, más del
doble que el municipal anterior (Quimper), que salió por 18. En fin que no
sabe uno como acertar, porque precios tan altos sólo lo hemos pagado
en la Costa Brava una vez y de paso. Supongo que pronto, con lo que sube la vida, me reiré de este
comentario, pero ahora las cosas están así, para nosotros cuatro, con coche, caravana y electricidad, una
media de 30€.
El caso es que en
Carnac
había que parar porque tiene una particularidad: aquí existe una grandísima
acumulación de menhires de granito, que aún no se sabe porqué, pero nuestros antepasados se molestaron
en traerlos desde muy lejos y colocarlos todos alineados, de esto hace como mínimo 4000 años, pero se
cree que pueden ser muchos más. Es muy curioso, porque son grandes y pesados bloques con formas muy
dispares, pero lo que si se ve claro es que quisieron colocarlos uno detrás de otro e hicieron unas cuantas
filas de cientos de metros. Aún no entiendo de donde los sacaban, ni cómo los desplazaban, pero ahí están,
de pié desde entonces.
