

Londres y el sur de Inglaterra
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Tras su muerte, una segunda fase constructiva muestra el cambio de materiales con la utilización de
sillares de granito, continuándose la obra en estilo gótico.
La construcción, de claro estilo borgoñón, se inscribe en planta de cruz latina formada por tres naves,
crucero y cabecera semicircular de doble girola, con capillas entre sus contrafuertes, flanqueado a los
pies por dos torres de planta cuadrada (la de la derecha inacabada y la izquierda rematada en
merlones con saeteras) y cubiertas mediante bóveda de crucería, cuyos nervios descansan sobre
semi columnas adosadas a los pilares de separación de las naves, y refuerzo de arcos fajones
apuntados. En la diferencia de altura de las naves se abre un doble cuerpo de ventanas formado por
paños de vidrieras, las cuales resultaron dañadas en el terremoto de Lisboa del año 1755 y tuvieron
que ser repuestas posteriormente.
Del S.XIII son el primer cuerpo de las torres y las naves, y del S.XIV el segundo cuerpo de las torres, el
claustro (rematado en el S.XVI), las bóvedas y los arbotantes. En la segunda mitad del S. XV la portada
de acceso –puerta de los Apóstoles del S.XIII- fue desmontada y trasladada al muro norte; Juan Guas
será el autor de la nueva portada occidental. En 1578, sobre el original tejado de piedra berroqueña,
se levanta, previo alzamiento de los muros laterales en ladrillo, la actual cubierta. A finales del S.XVI-
principios del S.XVII se concluyen las obras, con la anexión de algunas capillas.
En el interior del templo, de indispensable disfrute es:
Trascoro. Obra de Juan Rodríguez y Lucas
Giraldo. Encargado en 1531, suponen unos bajorrelieves platerescos, con escenas bíblicas, de gran
calidad artística.
Girola. Sobresale el sepulcro de El Tostado, de Vasco de
la zarza (primer tercio del S.XVI), obra esencial del
renacimiento español.
Coro. Realizado por varios autores (1536-1547), es
pieza fundamental.
Retablo del Altar Mayor (1499-1512). Obra de Pedro
Berruguete, Santa Cruz y Borgoña, con influencias del
Cuattrochento italiano y de la escuela flamenca.
Altar de San segundo. Con bajorrelieves, de Isidro Villoldo (1547), de gran simbolismo.
Altar de Santa Catalina. Bajorrelieves concluidos en 1529, es obra de Juan Rodríguez y Lucas Giraldo.
Declarada Monumento Nacional en 1949.
Bas í l i ca de san V i c ent e
La culminación del románico abulense
Extramuros, la basílica de San
Vicente, construida en granito
"caleño",
se
levanta,
muy
condicionada por la orografía, en el
lugar donde la tradición señala
fueron martirizados y enterrados
Vicente, Sabina y Cristeta.
Es el gran modelo del románico en
Ávila y sus cuidadas proporciones le
convierten en un ejemplo único del
románico hispano; receptor de las
influencias foráneas y de la fábrica