Viajes por Europa (III parte). Castillos del Loira (II parte), Valle del Mosela, Selva Negra y Austria.
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Sentado en el banco de madera del barco, las vistas son tan cautivadoras que me gustaría
envejecer viendo los cambios de luz y los movimientos lentos del agua al paso de la embarcación.
Un auténtico paraíso; un remanso de paz. Ahora entiendo el verdadero concepto de lo que es la
belleza de este sublime lago. Sintiendo el frescor del aire puro en nuestra cara, sumergidos en un
silencio sagrado, nos dejamos llevar para fundirnos como un solo ser con la Naturaleza. Si alguna
vez no has oído el silencio, aquí puedes hacerlo. Un silencio atronador que invade el aire. Es un
auténtico paraíso para la contemplación, sólo interrumpido por las conversaciones del resto de
turistas del barco o por el chirrido de los bancos de madera. Aquí por suerte no se oye la
televisión, ni la música heavy ni hay Wi Fi para conectar la PDA o el ordenador portátil. La única
conexión posible es con los demás y fundamentalmente con uno mismo. Aquí hasta el tiempo
parece transcurrir más lentamente, parece adquirir otra dimensión y se pierde noción de su
implacable paso. Una sensación de plenitud al estar delante de tanta belleza me sacude el alma.
Las aguas del Königssee se mantienen imperturbables al avance silencioso del barco. El escaso
movimiento del agua es ola que susurra a los acantilados que le abrigan. Es una travesía de
música lenta, donde un trompetista y su trompeta, ambientan un decorado de silencio que nunca
antes había vivido. A medio camino entre el muelle de salida y la capilla de St. Bartholomä, el
barquero inmoviliza la embarcación; es cuando el silencio está más presente. Unas notas de
trompeta y dos segundos después, el eco las devuelve. Retorna el silencio, un silencio inflado de
ecos de trompeta, de miradas hacia al agua, de miradas hacia la nada, de miradas de asombro.
Puedo asegurar que esto es un increíble, e impagable, regalo de la naturaleza. Este atractivo es
una forma, se podría decir que casi un ritual, con que los turistas inician su visita al Königssee.