Nos vamos buscando comprar pan, cosa que hacemos en una gasolinera, y exploramos
toda loa alrededores, nos percatamos que hay en un local con una ventana abierta al
exterior un individuo que con una gran freidora, está cocinando calamares, en la plancha
gambas y toda clase de pescados.
Nos acercamos y le pregunto que si es abierto al público, o es para el negocio de la
gasolinera, asiente por esto último y quedamos en volver con nuestros respectivos
Llegamos a la casa Fiat y Enrique tiene su nueva llave y han hecho todo lo que tenían
que hacer así que montados en nuestros respectivos vehículos, nos dirigimos a la
gasolinera, aparcamos y le pedimos al gasolinero que nos lleve mesa y sillas, para
quedarnos cerca de la Freidura
¡que decir¡ Comimos de forma pantagruélica, ya que cada uno pidió varios manjares y
no eran platos, eran fuentes, así que cada uno dio buena cuenta de dos fuentes, los
caballeros con sendas cervezas, que al no permitirse beber alcohol en ese chiringuito
habíamos las féminas previamente cambiado a unos tarros de refresco, y no recuerdo
bien pero me parece que al cambio ,en dirhams, pagamos 20 euros, cosa curiosa yo que
soy alérgica a los crustáceos no me dio ninguna reacción, cosa que esperaba subsanar
con una buena inyección de cortisona
Seguimos marchando hacia Sidi Ifni, por la parte costera, el Atlántico maravilloso, y
todo el campo lleno de limonium de color malva, del que Montse y yo nos
aprovisionamos, de la conocida flor del papel, para luego adornar algún canastito de
vuelta a casa.
Llegamos al antiguo enclave español y aparcamos en la Plaza de España, aun continua
llamándose así con idea de pernoctar ya que los campimgs, hay dos, tienen una
humedad increíble.
En Sidi Ifni no hay mucho que ver ,el magnifico paisaje del paseo del océano, algunas
calles muya animadas al anochecer y poco más, aún continuaba el letrero de “Twis
club” del colonialismo español, Valentín y Montse en el zoco se aprovisionaron de
cantidad de pescado, como yo odio el pescado, ya se sabe que lo que sea marino,”vade
retro”, ,y comenzó nuestro periplo de dar parte de lo que llevábamos a mucha gente que
pedía limosna por las calles y madres con hijos pequeñitos
Macarena y sus amigas nos habían surtido de ropa y zapatos, juguetes de bebe y de
niño, Montse había arrasado con todo lo que podía de adulto, total que hicimos una
buena labor de reparto, ya que al dar lo que no queremos o necesitamos, no lo considero
caridad
Dormimos en nuestras casitas en un absoluto silencio, guardados por un vecino que se
auto proclamo en guarda para obtener la propina.
DIA 12 Sidi Ifni-Taroudant
Por la Costa llegamos a Tiznit, ayer dimos un paseo, pero aparte de la artesanía en plata
no merece la pena se, la rodean unas murallas, y como digo anteriormente es famosa
por sus joyas de plata y a veces de oro, mucha gente piensa que el oro de Marruecos es
de baja calidad, por su color rosáceo, pero no es así, y es que le añaden cobre en lugar
de latón, que le proporciona ese precioso e intrigante color.
Era lugar de parada de las antiguas caravanas que procedían del desierto, y de ahí la
tradición artesana por traficar estas con metales preciosos.
Por la carretera interior nos dirigimos a Tafraoute, la ciudad rosa, que si se enterasen los
nabateos menudo rebote cogerian, pues esta población no tiene nada que ver con las
magnificas ruinas jordanas