población. Alrededor de 20.000 estonios fueron deportados entre los años
1945 y 1946. La tercera ola de deportaciones en masa tuvo lugar en 1949,
cuando se calcula que fueron enviados a regiones lejanas de la URSS unos
40.000 estonios, en su mayoría productores que se resistían a la
colectivización forzada impuesta por las autoridades soviéticas.
Las reformas iniciadas en 1985 por el presidente de la URSS, Mijaíl
Gorbachov, estimularon la actividad social y política en Estonia. En agosto de
1987, una manifestación en Tallinn exigió la publicación de los protocolos
secretos del Pacto Soviético-Alemán de 1939. Simultáneamente, letones y
lituanos pidieron también la divulgación de los protocolos. En enero de 1988,
ex presos políticos estonios fundaron el Partido por la Independencia de
Estonia, para luchar por la autodeterminación del país, el restablecimiento de
la democracia con pluralidad de partidos y del estonio como lengua oficial.
Otro grupo, la Sociedad por la Herencia Estonia, se propuso recuperar los
monumentos históricos de la nación. El Frente Popular de Estonia (FPE),
fundado en abril por nacionalistas y comunistas, organizó en junio de 1988
una manifestación, con la asistencia de 150.000 personas, donde se desplegó
la bandera estonia. En setiembre, unos 300.000 estonios realizaron otra
demostración similar y, pocos días después, se levantó la prohibición
referente a la bandera. El primer congreso del FPE, en octubre, reafirmó la
reivindicación de autonomía para Estonia y pidió a Moscú un reconocimiento
de que en 1940 había ocupado el país por la fuerza. El mes siguiente,
el Soviet (Parlamento) de Estonia declaró la soberanía del país y afirmó su
derecho a vetar las leyes impuestas desde Moscú sin su consentimiento. En
agosto de 1989, unos dos millones de estonios, letones y lituanos formaron
una cadena humana de más de 560 kilómetros, desde Tallinn hasta Vilna,
para exigir la independencia de los estados bálticos. En febrero de 1990, una
convención de representantes estonios aprobó la Declaración de
Independencia, en base al Tratado de Paz de Tartu, firmado en 1920 entre la
Unión Soviética y la naciente república de Estonia. En las elecciones de mayo
de 1990, el FPE y otros grupos nacionalistas conquistaron amplia mayoría del
Parlamento. El líder nacionalista moderado Edgar Savisaar presidió el primer
gobierno surgido de elecciones desde 1940. En agosto, el Parlamento
proclamó la independencia de Estonia, pero Moscú no la consideró válida.
Hasta comienzos de 1991 Moscú amenazó con impedir por la fuerza la
separación y se produjeron escaramuzas entre tropas soviéticas y grupos
nacionalistas, pero en septiembre la URSS reconoció la independencia de las
tres repúblicas del Báltico y, ese mismo mes, fueron admitidas en el seno de la
ONU.
La dieta estonia se basa principalmente en “sealiha” (cerdo, carne roja,
pollo, salchichas
y patatas). El “hapukoor”, una crema agria de mucho éxito que se utiliza
como condimento, aunque cada vez es menos frecuente, aún puede anegarlo