

La única opción para visitar Amalfi es un parking que, como ya sabíamos, es caro. En el centro, 6€ la
hora, pero hay uno en las afueras (5 minutos andando, que esto es pequeño) a 4€. Pues a ése.
Amalfi es pequeñito, coqueto sin tirar cohetes, y tiene una iglesia muy chula, que no parece pegar en
un pueblo tan pequeño, de estilo bizantino. Lo pateamos y en un rato está visto. Aprovechamos para
comernos los bocatas y vuelta al coche. Hemos pasado de la hora por unos minutos, y ya nos toca
pagar dos horas de parking. Aquí lo del pago por minutos no se estila. A joderse.
Pues esto ya está visto. Volvemos para casa. Por el camino, tenemos previsto llegar a Punta
Campanella, un mirador en plena punta de la península sorrentina, frente a la isla de Capri. Hay que