Alemania y Praga, un viaje por el patrimonio de la humanidad

Viajes por Euroopa (IV parte) Alemania y Praga UN VIAJE POR EL PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD Del 8 al 24 de agosto de 2009 JOSE ANTONIO GUERRERO

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 2

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 3 Viajes por Europa (IV Parte) Alemania y Praga Un viaje por el patrimonio de la humanidad por José Antonio Guerrero

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 4 © Texto: José Antonio Guerrero © Diseño y Maquetación: José Antonio Guerrero © Anotaciones y Apuntes: Inmaculada Matallanos y Javier Guerrero Matallanos © Fotografías: José Antonio Guerrero © Del resto de Fotografías: Sus autores © Mapas: Google Maps, Google Earth y Michelin © Logos UNESCO: UNESCO Guías Turísticas usadas en este viaje: - Guía Verde Michelin de Alemania (Michelin) - Guía Lonely Planet de Alemania (Geoplaneta) - Guía Trotamundos de Alemania (Salvat) - Guía Trotamundos de Praga (Salvat) Guías de Áreas y Camping y Mapas de rutas: - Bordatlas Deutschland 2009 - Bordatlas Europa 2009 - ECC-Campingführer Deutschland/Europa 2009 - Atlas Routier et Touristique Europa 2009 de Michelin Las otras tres partes de “Viajes por Europa” puedes descargártelas de la web: www.webcampista.com - “Bretaña, Normandía y Castillos del Loira” (Año 2006) - “Alsacia y Ruta Romántica” (Año 2007) - “Castillos del Loira (II parte), Valle del Mosela, Selva Negra y Austria” (Año 2008)

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 5 A mi padre: Y por extensión a todos aquellos emigrantes que tuvieron que dejar España en los años sesenta buscando una vida mejor. “Al iniciar este camino ten presente que: no vayas detrás de mí, que igual no te puedo guiar, no vayas delante de mí, que igual no te puedo seguir, simplemente ve a mi lado como un buen amigo.” EGO RUDERICO

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Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 7 Sumario 09 Agradecimientos 11 Introducción 13 Prólogo 15 Plan de Ruta (Etapas y kilometrajes) 17 Lugares Patrimonio de la Humanidad visitados 19 Capítulo 1: Aranjuez – Duna de Pilat 25 Capítulo 2: Duna de Pilat – Amboise 27 Amboise 33 Capítulo 3: Amboise – Monschau 35 Monschau 39 Capítulo 4: Monschau – Münster – Hameln 40 Monschau 43 Münster 49 Hameln (Hamelin) 55 Capítulo 5: Hameln – Hildesheim – Wolfenbüttel 56 Hameln (Hamelin) 59 Hildesheim 67 Wolfenbüttel 73 Capítulo 6: Wolfenbüttel – Goslar – Quedlinburg 74 Wolfenbüttel 79 Goslar 89 Quedlinburg 93 Capítulo 7: Quedlinburg – Dresden 94 Quedlinburg 99 Dresden (Dresde) 107 Capítulo 8: Dresden – Praga 108 Dresden (Dresde) 110 Historia de la masacre olvidada de Dresden (Dresde) 123 Praga

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 8 145 Capítulo 9: Praga 145 Praga 163 Capítulo 10: Praga - Regensburg 165 Regensburg (Ratisbona) 175 Capítulo 11: Regensburg – Passau – Ettal 177 Passau 185 Ettal 191 Capítulo 12: Ettal – Linderhof – Oberammergau 192 Ettal 195 Linderhof 205 Oberammergau 213 Capítulo 13: Oberammergau – Wies – Mittenwald – Mühlhausen A. 215 Wies 221 Mittenwald 227 Mühlhausen Affing. Lech Camping GmbH 231 Capítulo 14: Mühlhausen Affing – Bamberg 233 Bamberg 247 Capítulo 15: Bamberg – Beaune 249 Beaune 253 Capítulo 16: Beaune – Duna de Pilat 255 Duna de Pilat 259 Capítulo 17: Duna de Pilat – Aranjuez 261 Epílogo 263 Gastos y consumos del viaje 265 Lugares de pernocta y aparcamiento 281 Álbum fotográfico

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 9 Agradecimientos Gracias a todos aquellos que me guiaron por tierras desconocidas y me ayudaron a crear un viaje de una magia inolvidable plagado de magníficos recuerdos. Gracias a todos aquellos ávidos lectores y a los ocasionales también, a los que cayeron en mis relatos por mera casualidad, a los que dejaron muy bellas palabras en los foros de internet o en mensajes privados y a aquellos que me hicieron pensar. Gracias por dedicar vuestros valiosos minutos de atención. Gracias a Antonio “Pegaso/Alpebret” Belda por sus sabios consejos. A Alberto Nájera por permitirme utilizar alguna de sus ideas para mejorar mis relatos. A Alfredo Sarriá “Alsaga” por estar siempre ahí dándome consejos e información. A Samuel Navas por sus palabras de aliento, sus atenciones y por su inestimable ayuda. A “Oricos” por sus informaciones sobre Alemania las cuales me han sido muy útiles para planificar este viaje. A Joel David del Cerro y Rosalía (webcampista.com) por permitirnos año tras año publicar mis relatos en su web. A @lbert y Pepi (acpasion.net) por permitirme año tras año anunciar mis relatos en su web. A Franxx, Carlos “4errantes”, José Luis “Obelix”, Agustín “Agustmaiz”, Gabriel “Roger Federer”, Javi “Javiracing”, Mikel de la Iglesia “Joe”, Kitu, Pepe “Pepenavas”, Oscar y Fermín por ayudarnos con sus bricolajes y consejos a hacer de nuestra autocaravana un lugar más agradable que una suite del Palace. Gracias a aquellos que sepan comprender que si no he puesto sus nombres en este relato es porque las palabras faltan y la memoria falla. Gracias a todos vosotros por perdonar los errores u omisiones involuntarios que seguro aparecerán a lo largo y ancho del relato. Y gracias, de forma muy especial, a Alfonso “Acorveira”, María, Miguel “Cuchi”, Mari Pili, Pedro y Mari Luz por la amistad y el cariño que nos procesan. Sin su presencia en nuestras vidas, todo esto no sería tan agradable. Gracias amigos. José Antonio Guerrero

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Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 11 Introducción Los viajes siempre han sido mi debilidad, tienen un efecto rejuvenecedor y revitalizante, aunque no se note a simple vista. Me llenan de entusiasmo: en el excitado antes, en el ensoñador durante y en el nostálgico después. Son mi vicio, y nunca he sentido rubor en admitirlo. De joven, leía revistas y libros de viajes que mi abuela compraba religiosamente en la librería Garpaje de Aranjuez. Mes a mes, leía las cartas de los intrépidos viajeros soñando que algún día yo también podía hacer y describir con palabras esos fantásticos viajes. Puedo decir treinta años después que aquella lectura ejercía sobre mí una notable fascinación. Me gustaba tanto viajar y escribir, que en mis fantasías infantiles escribía artículos, dirigía periódicos y tocaba con mis manos el Coliseo de Roma, la Torre Eiffel de París o el Mont Saint Michel bretón. Luego, con los años, esa debilidad se convirtió en afición. Y como la vida siempre ha sido generosa conmigo, tuve la oportunidad de viajar a París y subir a la Torre de mis sueños, conocí a los gladiadores romanos del Coliseo romano y pude saborear las galletas del Mont Saint Michel sentado en la terraza de uno de sus restaurantes. A través de la lectura, con el tiempo me di cuenta que la literatura de viaje enriquece los mismos, los eleva a un nivel superior donde no sólo se conecta con los distintos paisajes del trayecto sino también con lo que en ese lugar otras personas vivieron y sintieron antes de nuestra llegada. Por no hablar de las horas previas a la visita en las que la imaginación se ha encargado de dar color a los campos, dibujar los rostros de los lugareños o sentir los olores que esperan a tomar vida a través de la lectura. Leer previamente para guardarnos después los nuevos sentimientos en la maleta camino de nuestro destino, y una vez allí, desdoblarlos y cubrirnos de ellos como si de un impermeable se tratase. Se trataba pues, de convertir el conocimiento adquirido en experiencia y el viaje en vida. Sobre la literatura del viaje de este año, nunca tuve duda alguna: versaría sobre Alemania, esa Alemania que me tiene ensimismado desde que era un niño, esa Alemania que me vio nacer y que me inculcó mi padre como parte de su vida, esa Alemania a la que ya echo de menos porque llevo más de once meses sin hacerle una visita. Esa Alemania, mi Alemania, la vuestra. Y a ella le dedico mi prólogo.

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Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 13 Prólogo Te sueño y me aturdo, y mientras te camino, te descubro. Callejuelas, casas de entramado, paredes dibujadas, canales, puentes, palacios, fuentes, iglesias, catedrales, biergarten, castillos... todo parece estar hecho a capricho en este país. Todo está ahí, al alcance de nuestros incrédulos ojos, todo listo para ser admirado. Cada pedazo de este maravilloso país guarda secretos e historias que intentaremos descubrir en nuestro tercer paseo por uno de los lugares más bellos de Europa: Alemania. La naturaleza y la arquitectura, en un alarde de generosidad, derrocharon sobre su vasta superficie tal cantidad de bellezas que si viajáis a este país hallaréis en sus ríos, bosques, lagos, valles, montañas… un precioso regalo para la vista y un eficaz bálsamo para el alma. Pasear por tierras germanas obliga gustoso al ojo a esforzarse en captar, para almacenar en el disco duro de los recuerdos, cada instante que asoma ante la retina. Os proponemos pues, un recorrido por parte del Patrimonio de la Humanidad de Alemania. Lugares llenos de curiosidades. Algunas, posiblemente ya fueron descubiertas por la mirada de otros buscadores de tesoros paisajísticos; otras, quizá sean observadas por primera vez. Y, seguramente, muchas de ellas nos llevarán a reflexionar acerca de un país que tengo idealizado... Y es que este es un viaje de mirar, de ver, de tocar, de sentir, de soñar. Partimos y llevamos con nosotros la ilusión. Un ordenador portátil. Tres teléfonos móviles. Comida precocinada. Comida recién hecha. Comida. Ropa y más ropa. Demasiados zapatos. Una mochila. Tres cámaras de fotos. Un par de libretas para tomar apuntes. Un bolígrafo. Un rutómetro preparado con mimo durante un año. Varias guías de Francia, Praga y Alemania. Algunas copas y platos. Unos cuantos CD’s. Una baraja de cartas. Varios libros. Un proyecto de viaje, nuestro viaje. Y sobre todo, una cantidad incalculable de ilusión, nuestra ilusión. Hoy, como en cada viaje desde hace tres años, sube el telón de nuestro teatro y los distintos personajes que forman parte de nuestros viajes renacen en la piel de los vecinos de cada ciudad. La ilusión vuelve a apropiarse de nuestras almas; también nosotros formamos parte del reparto. Hoy, que partimos hacia nuestro destino soñado, hago mías las palabras que alguien dijo hace tiempo, y que recuerdan que lo importante no es el destino, sino el viaje, estar de camino... Lo que a continuación vais a leer es, en resumen, el relato de un fantástico viaje recogido en un puñado de notas escritas en varios block y ordenadas como buenamente sé en estos humildes párrafos y en cientos de fotografías. Estas últimas no son más que una forma de congelar las vivencias en imágenes y así inmortalizarlas no sólo en nuestra memoria, sino también en la vuestra. Disfrutad leyendo como nosotros lo hemos hecho viajando, que, al fin y al cabo, de eso se trata. Feliz viaje. José Antonio Guerrero

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Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 15 Plan de Ruta (Etapas y Kilometrajes) A: Aranjuez B: Duna de Pilat C: Amboise D: Monschau E: Münster F: Hameln G: Hildesheim H: Wolfenbüttel I: Goslar J: Quedlinburg K: Dresden L: Praga M: Regensburg N: Passau O: Ettal P: Linderhof Q: Oberammergau R: Wies S: Mittenwald T: Mühlhausen Affing U: Bamberg V: Beaune W: Duna de Pilat X: Aranjuez

ETAPA DÍA RUTA KM PARCIALES KM TOTALES 1 8/08/09 Aranjuez – Duna de Pilat 767 767 2 9/08/09 Duna de Pilat – Amboise 437 437 3 10/08/09 Amboise – Monschau 699 699 4 11/08/09 Monschau – Münster Münster – Hameln 239 189 428 5 12/08/09 Hameln – Hildesheim Hildesheim – Wolfenbüttel 48 54 102 6 13/08/09 Wolfenbüttel – Goslar Goslar - Quedlinburg 46 53 99 7 14/08/09 Quedlinburg - Dresden 242 242 8 15/08/09 Dresden - Praga 159 159 9 16/08/09 Praga ------ ------ 10 17/08/09 Praga – Regensburg 271 271 11 18/08/09 Regensburg – Passau Passau - Ettal 123 299 422 12 19/08/09 Ettal – Linderhof Linderhof - Oberammergau 11 14 25 13 20/08/09 Oberammergau – Wies Wies – Mittenwald Mittenwald – Affing M. 26 61 179 266 14 21/08/09 Affing M. - Bamberg 201 201 15 22/08/09 Bamberg – Beaune 724 724 16 23/08/09 Beaune – Duna de Pilat 811 811 17 24/08/09 Duna de Pilat – Aranjuez 762 762 Total kilómetros recorridos en 17 días: 6.415

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 17 Lugares Patrimonio de la Humanidad visitados LUGAR DESIGNACIÓN AÑO Amboise Centro (Francia)  Valle del Loira 2000 Hildesheim Baja Sajonia (Alemania)  Catedral de Santa María  Iglesia de San Miguel 1985 Goslar Baja Sajonia (Alemania)  Minas de Rammelsberg  Casco antiguo de Goslar 1992 Quedlinburg Sajonia-Anhalt (Alemania)  Iglesia colegiata  Castillo de Quedlinburg  Casco antiguo de Quedlinburg 1994 Dresden Baviera (Alemania)  Valle del río Elba 2004 * Praga Bohemia (Rep. Checa)  Casco antiguo de Praga 1992 Regensburg (Ratisbona) Baviera (Alemania)  Casco Viejo de Regensburg 2006 Wies (Steingaden) Baviera (Alemania)  Iglesia Santuario de Wies 1983 Bamberg Baviera (Alemania)  Casco antiguo de Bamberg 1993 (*) El pasado 24 de junio de 2009 la ciudad alemana de Dresden, en el valle del Elba, fue excluida de las localidades Patrimonio de la Humanidad, convirtiéndose en el segundo lugar que es expulsado de esta prestigiosa lista. Después de tres años de batalla, la UNESCO decidió expulsar a Dresden por ignorar las objeciones a la construcción de un puente de cuatro carriles sobre el río que dañaría irreversiblemente las vistas.

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Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 19 CAPÍTULO 1 / Sábado 8 de agosto (Aranjuez – Duna de Pilat): 767 Km. Mapa de Ruta

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 20 Al igual que El Corte Inglés, nosotros también tenemos una semana especial, aunque en nuestro caso son tres. Al contrario que estos famosos grandes almacenes, no es “Fantástica”, ni hacemos ofertas 2 x 1, ni promociones, ni siquiera vendemos productos de marca blanca ofertados hasta darlos casi gratis, no. Nuestras tres semanas “Fantásticas” consisten en que al arrancar el motor de la autocaravana, las agujas de nuestros relojes quedan totalmente paralizadas y el control del tiempo se torna trivial ausentándose de nuestras mentes minuciosamente programadas. Disfrutar es el único fin de los próximos días, dejando a un lado los agrios menesteres que enturbian nuestras vidas en el caótico quehacer diario e introduciéndonos en un paraíso de evasión absoluta cuya principal fisonomía son los ríos, lagos, valles, palacios, castillos, casas de cuento y callejuelas recónditas que vamos a visitar. Estoy seguro que la perfección reflejada en las fotografías deslumbrantes y embriagadoras que nos muestran las guías de viajes se verá aumentada cuando podamos estar in situ en todos y cada uno de los lugares que vamos a ver; son esos matices que únicamente pueden captarse por la presencia de nuestros cinco sentidos, sumidos en la más extrema desinhibición. Tras un año muy duro en lo personal, nos disponemos a partir en dirección a Francia para olvidarnos de casi todo: siempre hay excepciones. Son las 11:00h de la mañana de un día que ha amanecido muy caluroso. Cuando el termómetro ya marca 29º partimos cargados de ilusiones, de las mismas ilusiones de siempre, de las mismas con la que iniciamos nuestra singladura en el 2006; es nuestro cuarto viaje a Europa en autocaravana: todo un placer para alguien que siempre soñó con vivir estas experiencias. Por cierto, no nos hemos presentado. Somos Inma, mi mujer; Javier, nuestro hijo de 13 años, y yo, el que os martiriza con tantas letras y fotografías y hace que os gastéis un pastón en folios y tinta para la impresora, José. Somos una mezcla de germanomadrileños-castellano-manchegos que disfrutamos como locos cada vez que podemos subirnos en nuestra autocaravana a viajar por donde sea, lo importante es viajar, aunque sea al Mar de Ontígola. Y lo hacemos en nuestra Challenger Eden 312 del 2006 que está nuevecita ya que apenas le damos uso, eso sí, cuando podemos disfrutarla lo hacemos a lo grande. Nuestro objetivo para hoy es devorar carretera e intentar llegar de noche a la Duna de Pilat, nos gusta el lugar y, aunque son casi 800 kilómetros, merece la pena. En Madrid, cogemos la A2 al dejar la M50 y sin ninguna contrariedad, y tras almorzar en Burgos, llegamos a San Sebastián pasadas las 19:30h. A pocos kilómetros de Irún cargamos gasoil en la misma gasolinera de todos los años. El precio de 0,97€ el litro seguro que aumentará de manera considerable cuando entremos en tierras francesas. Hay que aprovechar. Pasada la frontera, seguimos la ruta por la N10 y a las 22:00h llegamos a nuestro destino. El parking de la Duna de Pilat está bastante ocupado en la zona de pinos, pero en la de asfalto hay varias plazas libres. Es un buen sitio para iniciar nuestras vacaciones.

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 21 DDuunnaa ddee PPiillaatt - Región: Aquitania (Francia) - Municipio al que pertenece la Duna de Pilat: La Teste-de-Buch - Departamento al que pertenece la Duna de Pilat: Gironda - Distrito al que pertenece la Duna de Pilat: Arcachón - Habitantes de La Teste-de-Buch: 25.000 - Altitud de La Teste-de-Buch: 11 metros sobre el nivel del mar - Coordenadas GPS de La Teste-de-Buch: N 44º 37’ 07’’ / W 1º 09’ 28’’ - Coordenadas GPS de la Duna de Pilat: N 44º 35’ 50’’ / W 1º 12’ 25’’ - Temperatura el día de la llegada: 19ºC (22:00h) Duna de Pilat Cansados del viaje, aprovechamos para mover un poco las piernas. Inma coge una rebeca para el relente y tras un corto paseo por los alrededores volvemos a la autocaravana para preparar la cena. Ésta, ligera e ibérica, consiste en un poco de jamón y queso y unos Miguelitos de la Roda para rematar. De grandes cenas, las tumbas llenas. Aplicamos el refrán que tan a menudo nos espeta mi suegro y ligeritos de comida vemos un rato la tele hasta que nos vence el sueño. A las 23:35h toca descansar, mañana nos espera otra etapa dura.

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 22 Lugar de pernocta en la Duna de Pilat Parking de la duna de Pilat en la Avenue Biscarrose. Situado a las faldas de la Duna de Pilat. Es de fácil acceso, con muchas plazas y casi todas arboladas. La calle para acceder a las plazas de aparcamiento está en un estado denigrante, toda llena de baches y desniveles. Tened cuidado e id despacio. Coordenadas GPS: N 44.59820 / W 1.19728 (N 44º 35’ 54’’ / W 1º 11’ 50’’) 4,60€/Día (De 9:00h a 21:00h) y 9,20€/Noche (De 21:00h a 9:00h). Si se pernocta y se sale del parking antes de las 8:30h no se paga. Sí, pero no son muy recomendables, la limpieza no es lo más destacable. Para una urgencia… y poco más. No, aunque se puede llenar desde el WC con una manguera. No No No No No A unos 6 Km de La Teste-de-Buch. A la entrada del pueblo hay Hipermercados (Hyper U y Lidl), gasolinera en el Hyper U (cierra los domingos) y restaurantes. Oficinas de Información y Turismo de la Duna de Pilat Rond point du Figuier. 33115 Pyla sur Mer Tel.: 05 56 54 02 22 Aire d’accueil de la Dune. 33115 Pyla sur Mer Tel.: 05 56 22 12 85 Oficina de Información y Turismo de La Teste-de-Buch Place Jean Hameau. 33260 La Teste-de-Buch Tel.: 05 56 54 63 14 Web: www.tourisme-latestedebuch.fr E-mail: info@tourisme-latestedebuch.fr

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 23 Gastos y resumen del 1º día Kilómetros recorridos en la 1ª etapa: 767 Kilómetros acumulados durante el viaje: 767 Peajes: - Castañares-Armiñón: 9,80€ - Irún: 1,55€ - Biriatou: 2,30€ - La Négresse: 3,30€ - Bénesse: 5€ Gas-oil en San Sebastián: 68€ (69,82 litros a 0,974€/L) Datos anotados el sábado 8/8/2009

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Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 25 CAPÍTULO 2 / Domingo 9 de agosto (Duna de Pilat – Amboise): 437 Km. Mapa de Ruta

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 26 Amanece y el concierto comienza. Los pajarillos cantan, trinan, se contestan; algo así como debió ser en el Paraíso. Después de desayunar de domingo, salgo a pasear rodeando la maltrecha carretera que circunvala el parking. Con la primera mirada al bosque, con la primera visión del paisaje, me doy cuenta que realmente estamos de vacaciones: el trabajo, la rutina y las preocupaciones han desaparecido, dejando en mi espíritu una calma que me predispone a disfrutar de cada instante que viviremos en las próximas semanas. Pero como no todo va a ser de color de rosa, antes de partir nos da un disgusto la batería del habitáculo. Harta de sentirse abandonada durante todo el invierno, ha decidido unilateralmente pasar a mejor vida, se niega a hacer funcionar a sus asociados bajo su tensión. Frigorífico, luces y demás aparatos eléctricos del habitáculo se niegan a trabajar, su alimento en forma de electricidad no llega. Visto que es domingo y los centros comerciales no abren en Francia, decidimos cambiar los planes y en lugar de subir hasta Versalles, acortamos la etapa y nos vamos al camping de Amboise del que tenemos buenas referencias. Imaginamos que conectados a 220v todo funcionará correctamente hasta que mañana podamos comprar una batería nueva. Cambiar los planes tampoco nos inoportuna mucho ya que, pernoctando en Amboise, mañana haremos los casi 700 kilómetros que nos separan de Monschau, nuestro primer destino. Pues dicho y hecho, a las 8:20h salimos del parking con la agradable sorpresa de que la noche nos ha salido gratis: la cabina de pago está cerrada y la barrera subida. Se paga a partir de las 8:30h. Tenedlo en cuenta si pernoctáis aquí. Así que tenemos 9,20€ más en nuestro bolsillo para que la batería nos salga menos cara. El que no se contenta es porque no quiere. Tomamos nuevamente la N10 y tras enlazar varias autopistas y carreteras nacionales, a las 15:00h llegamos a Amboise sin ningún contratiempo. En el camino hemos comprado varias botellas de agua destilada para ver si hacíamos resucitar la batería pero la reanimación ha sido infructuosa. Definitivamente habrá que comprar una mañana.

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 27 Ammboise - Región: Centro (Francia) - Departamento: Indre-et-Loire - Distrito: Tours - Habitantes: 11.500 - Altitud: 61 metros sobre el nivel del mar - Coordenadas GPS: N 47º 24’ 15’’ / E 0º 58’ 48’’ - Temperatura el día de la llegada: 23ºC (15:00h) Amboise Amboise es un lugar diferente; esta fue mi primera impresión cuando visitamos esta ciudad en 2006 y ya por entonces nos sedujo. La escenografía de este pequeño pueblo nos dio la pauta de que estábamos en un lugar distinto, un lugar detenido en el tiempo. Aquella vez nos quedamos con ganas de volver, y ahora damos rienda suelta a nuestros deseos. Volvemos a Amboise. Perfectamente situado, el Camping de Amboise está señalizado por toda la ciudad, no hay posibilidad de no encontrarlo. Aparcamos como podemos porque hay muchas caravanas y autocaravanas esperando entrar, y pasamos a la recepción donde nos espera una larga cola. Tras la espera, hacemos la reserva por una noche, pagamos los 14,25€ que nos cuesta la parcela, la luz y el uso de los servicios del camping y elegimos una parcela sombreada frente a uno de los pabellones de duchas. Después de conectarnos a la red para poder tener luz en el habitáculo, a la tardía hora de las 15:35h nos disponemos a almorzar. Mientras comemos, un fuerte olor a azufre emana del maletero. La batería se está sulfatando y corre peligro de explotar. Raudo, desconecto el cable de la corriente del camping, apago la centralita y desconecto los bornes de la batería para evitar males mayores. Esto se complica. Acabamos de comer (no es plan de dejar la comida en la mesa) y mientras Inma ordena un poco el estropicio que hemos hecho en el maletero, Javi y yo nos vamos a la recepción para ver si nos pueden informar de dónde podemos comprar hoy domingo una batería para salir del problemón en el que estamos metidos. De camino a la recepción, vemos una autocaravana española a escasos metros de la entrada. Son Juan y Nuria, un matrimonio de Barcelona que, con sus dos hijas, están pasando las vacaciones en el Valle del Loira. Les explicamos nuestro problema y, de inmediato, Juan saca una batería de 85Ah de debajo del asiento de su autocaravana. Me comenta que ellos siempre la llevan porque en un viaje por Italia les ocurrió lo mismo que a nosotros.

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 28 La instalamos en nuestra autocaravana y… como no podía ser de otra manera, todo funciona a la perfección. Unas cervezas medio calentorras es nuestra forma de agradecer el favor que nos han hecho. Juan declina el ofrecimiento pero promete aceptarlo esta noche, cuando la cerveza esté más fría. Mañana cuando abran los centros comerciales compraremos una batería nueva y devolveremos a la familia española la suya. Se agradece un favor así, nos han arreglado el día. A todo esto, no os hemos dicho que, mientras montábamos la batería, el cielo se ha oscurecido de forma alarmante. Escuchamos truenos a lo lejos, señal de que la tormenta se aproxima. Y no tarda mucho en llegar. Primero las gruesas gotas y luego el viento huracanado. Luego el diluvio universal en versión 2.0 (el año pasado en Gengenbach fue la primera edición). Por fortuna, la nube de verano es corta y las consecuencias menos caóticas que en la versión anterior. Después de una reparadora siesta, la tarde mejora definitivamente. Aprovechamos la buena temperatura que se ha quedado y nos vamos a dar una vuelta por el centro histórico de Amboise. El paseo no tendría nada de especial si no fuese porque, al cruzar el puente sobre el Loira, el sol aparece tímidamente en su ocaso. El atardecer está comenzando e ilumina el Castillo y el río. Los rayos del sol se entrometen a través de las calles y Amboise repentinamente cambiar de color.

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 29 Las tonalidades van variando conforme el sol va cayendo en el horizonte. Nos sentimos atraídos por esos colores que intrépidamente el Astro Rey plasma sobre cada edificio, cada casa, calle o callejón. Nos dejamos llevar por la intuición y vamos callejeando en busca de esa divina puesta de sol. Nos encontramos con la rampa de subida al castillo que da fama a este pintoresco lugar. Subimos y allí nos detenemos. Miramos hacia todos lados y cada instantánea es mejor aún. A las 20.00h volvemos al camping. Desde la vereda del Loira, el horizonte se ve lejos, y el sol, de un amarillo intenso, pinta con su reflejo cada rincón de manera espectacular. Al caer el sol, miramos hacia a la otra orilla y en el manto nublado del cielo que se esconde tras el castillo se ha formado un arco iris precioso. Sonará poético, metafórico o incluso cursi, pero así tal cual es la escena que vivimos. Y con esa postal y ese recuerdo nos despedimos de Amboise y nos vamos camino de nuestra Challenger donde nos espera la cerveza prometida. Festejamos la noche con varias botellas de cerveza, unos ibéricos de la tierra y una botella de licor de manzana que había guardada en el maletero. Brindamos por nosotros y por todos y, tras una larga tertulia que ni en Intereconomía la mejoran, nos vamos a la cama a dormir bien tarde. Ni qué decir tiene que los adolescentes bebieron Coca-Cola, comieron jamón y ya hace rato que duermen en sus respectivas camas. ¿Y nosotros...? ya veremos cómo nos levantamos nosotros mañana. Pero eso es harina de otro costal. Felices sueños.

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 30 Lugar de pernocta en Amboise Camping Municipal l’Ile d’Or de Amboise. Rue de l'Ile d'Or, 100 37400 AMBOISE Teléfono / fax: 02 47 57 23 37 (de abril a septiembre). Teléfono: 02 47 23 47 18 y fax: 02 47 23 19 80 (el resto del año). web: www.camping-amboise.com e-mail : camping@ville-amboise.fr 400 parcelas, la mayoría con sombra y césped. Buen camping. Horario de recepción del 1 de julio al 31 de agosto: de 7:00h a 21:30h. Horario de recepción durante el mes de septiembre: de 8:30h a 17:30h. Coordenadas GPS: N 47.41702 / E 0.98821 (N 47º 25’ 01’’ / E 0º 59’ 18’’) 14,25€/Noche (2 adultos, 1 niño, parcela, electricidad y autocaravana) 2,55 (Adultos) / 1,80 (Niños) / 3,40 (Parcela) / 2,15 (Electricidad) / 1,80 (AC) Si Si Si. Aceptables Si, incluida en el precio Si Si No, pero en la recepción del Camping existe la posibilidad de conexión de pago A unos 500 metros Oficina de Información y Turismo de Amboise Quai du General de Gaulle 37402 Amboise Teléfono: 02 47 57 09 28 Fax: 02 47 57 14 35 web: www.amboise-valdeloire.com e-mail: contact@amboise-valdeloire.com

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 31 Otros lugares de pernocta o aparcamiento en Amboise Área de estacionamiento en Amboise Avenue Leonardo da Vinci, 41 37400 AMBOISE - Parking gratuito situado a escasos 600 metros del centro de la ciudad - Suelo de asfalto - 15 plazas para autocaravanas - Prestad atención a la señalización ya que es muy fácil pasar de largo Coordenadas GPS: N 47.40819 / E 0.98981 (N 47º 24’ 29’’ / E 0º 59’ 23’’) El apartado “Otros lugares de pernocta o aparcamiento” son datos e informaciones recogidas de webs campistas y de compañeros que han pernoctado o aparcado en estas áreas o parkings. Si vais a hacer uso de esta información, comprobad antes, mediante Google Earth o páginas de áreas de autocaravanas europeas, que las coordenadas e informaciones aquí expuestas son correctas.

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 32 Gastos y resumen del 2º día Kilómetros recorridos en la 2ª etapa: 437 Kilómetros acumulados durante el viaje: 1.204 Peajes: - Virsac-Sorigny Tours: 46,90€ Gas-oil en Burdeos: 41€ (37,27 litros a 1,10€/L) Camping de Amboise: 14,25€ Datos anotados el domingo 9/8/2009

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 33 CAPÍTULO 3 / Lunes 10 de agosto (Amboise – Monschau): 699 Km. Mapa de Ruta

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 34 Son las 8:00h de la mañana y amanece en Amboise. Alrededor de la autocaravana apenas se adivinan un montón de pajarillos chillones que revolotean entre los árboles rompiendo el silencio; mientras, los primeros campistas madrugadores se acercan a la zona de aseo para tomar la primera y reconfortante ducha del día. Javi y yo aprovechamos un instante de descuido de Inma para hacerlo también. Ella quería ir primero… Al volver de la ducha, abro la puerta y escapa el aroma a café que ya tiene Inma preparado. Al cerrar, el frescor matinal y el olor a hierba recién cortada desaparecen a mis espaldas. El silencio invade la autocaravana impregnado por el olor penetrante, intenso, en ocasiones combinado sutilmente con el dulzor del azúcar o la acidez de la leche. Un deleite. Después de arreglar España durante el desayuno, salimos del camping con intención de encontrar un centro comercial. Bordeamos el Loira por la orilla derecha y en cinco minutos llegamos al E.Leclerc de Amboise. Está bien señalizado. Compramos la batería y el pan del día y retornamos al camping para devolverle a Juan la suya. Una vez instalada, y con nuestro agradecimiento eterno, nos despedimos de nuestros salvadores y ponemos rumbo a Alemania. Completamos etapas y antes de llegar a la ciudad de Mons (Bélgica), sufrimos un atasco de casi dos horas en la A7; un camión ha vertido su carga y están desviando el tráfico hacia Bruselas. Dos horas insufribles en las que el embrague echa humo. Hasta llegar a Bruselas, pasamos por todos los pueblos habidos y por haber, rotondas incluidas, y tras circunvalar la capital belga, enlazamos con la A3 hasta desviarnos en Eupen. Son las 22:30h y sólo nos quedan veinte minutos para llegar. A estas horas es lo único que deseo.

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 35 MMonschau - Estado: Renania del Norte-Westfalia (Alemania) - Región: Colonia - Distrito: Aachen (Aquisgrán) - Habitantes: 13.000 - Altitud: 420 metros sobre el nivel del mar - Coordenadas GPS: N 50º 33’ 17’’ / E 6º 14’ 26’’ - Temperatura el día de la llegada: 15ºC (23:00h) Monschau Renania del Norte-Westfalia Llegar a Monschau es entrar a un túnel del tiempo. Y lo es porque para llegar hasta aquí hay que atravesar los casi veinte kilómetros que la separan de Eupen (Bélgica) por la N67, una ¿carretera? ya no del tercer mundo, si no del cuarto en el supuesto que lo hubiera. Aunque estábamos informados del pésimo camino que nos encontraríamos para llegar hasta aquí, nunca hubiéramos pensado que más de la mitad del trayecto se nos iba a hacer eterno. Principalmente por el estado de la carretera con continuos baches y firme irregular, pero la tardía hora, las casi dos horas de atasco en Mons y la panzada de kilómetros que llevamos encima también influyen. Sin mucha complicación encontramos el parking al que se le han habilitado cuatro plazas de aparcamiento para autocaravanas. Afortunadamente, los coches brillan por su ausencia, lo cual es aprovechado por ocho autocaravanas más para pernoctar sin molestar a nadie. Entre dos compañeros alemanes conseguimos meter la nuestra no sin pocas dificultades por la estrechez, pero es lo que hay, y a las 23:00h ¿quién necesita más? Por 5€ pasaremos la noche y mañana Dios dirá. Intuimos que el parking tiene varios servicios pero a estas horas sólo apetece cena y cama. Y así será. Mientras Inma y Javi preparan la cena, aprovecho para echar un vistazo a la ruta de mañana. Mientras, en el exterior, la lluvia y el viento golpean con fuerza. No se ve ni un alma y el frío empieza a hacer estragos. A las 23:55h el termómetro no pasa de los 13 grados. La calefacción se hace necesaria.

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 36 Lugar de pernocta en Monschau Parking en Monschau (Reisemobilplatz Biesweg) Burgringstrasse MONSCHAU Teléfono: 02472/810 Fax: 02472/81220 web: www.monschau.de e-mail: vinzenz.klein@stadt.monschau.de 4 plazas oficiales pero 10 oficiosas. A nuestra llegada había 8 autocaravanas Coordenadas GPS: N 50.55410 / E 6.23205 (N 50º 33’ 15’’ / E 6º 13’ 55’’) 5€/Noche (De 19:00h a 9:00h). Resto del día 1€/hora No Si. 5€ por unos 100 litros No Si. 5€ por unas 10 horas aproximadamente Si Si No A unos 800 metros Oficina de Información y Turismo de Monschau Stadtstrasse, 16 52156 Monschau Teléfono: 02472/80480 Fax: 02472/4534 web: www.monschau.de/tourist-information e-mail: touristik@monschau.de Horario de apertura: Todos los días de 10:00h a 17:00h.

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 37 Gastos y resumen del 3º día Kilómetros recorridos en la 3ª etapa: 699 Kilómetros acumulados durante el viaje: 1.903 Parking en Monschau: 5€ Peajes: - Amboise-St.Arnoult: 27,80€ - Balagny-Hordain: 19,10€ Gas-oil en Blois Menars: 57,70€ (52,94 litros a 1,090€/L) Datos anotados el lunes 10/8/2009

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 38

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 39 CAPÍTULO 4 / Martes 11 de agosto (Monschau – Münster – Hameln): 428 Km. Mapa de Ruta

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 40 Monschau Hoy creo que es martes. El día amanece plomizo y sigue lloviendo a cántaros. En el exterior sólo hay 13ºC y de las ocho autocaravanas que había anoche, sólo quedamos cuatro. Qué madrugadores son algunos. Inma no se ha levantado demasiado bien; ya lleva algún día con dolor de tripa y aunque como siempre, tenemos mucha precaución con los hábitos alimenticios durante las vacaciones, es casi inevitable que en algún momento del viaje aparezcan pequeños problemas. Después de un copioso desayuno para entrar en calor (Inma toma lo justo), nos pertrechamos de nuestros respectivos paraguas y chubasqueros y nos disponemos a ver una de las joyas ocultas que tiene Alemania: Monschau. Monschau abre un espacio al placer de los pulmones y una ventana al pasear de nuestra imaginación. Como inmersos en un cuento nos vamos a adentrar en sus pequeñas callejuelas y respiraremos el olor de su entorno, signo de vida. Este pequeño y pintoresco pueblo que parece no encontrarse en el mapa (en algunos no busquéis porque ni viene), exige acercarse a él melancólico, enamorado, sin frivolidad. Sus calles empedradas suben y bajan abruptamente acompañadas de escaleras infinitas.

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 41 Es un lugar de cuentos que guarda un toque de misticismo. Al llegar a él uno se pregunta: ¿qué hace este pueblo perdido por aquí? Cual bodegón disgregado de una pintura al óleo, las calles de Monschau se entrelazan bajo la luz plomiza de la mañana con los cientos de turistas que la visitan a diario. Unas calles que no dan tregua e impulsan a soñar, empujan a imaginar. El leve sonido de las hojas de los árboles movidas por la brisa y las gotas de agua, se hacen perceptibles en este lugar especial, tan especial, que por momentos no parece ser real ni parte del enmarañado y hastiado mundo en el que vivimos. El pausado trote de un caballo activa nuestros oídos y enmarca este paisaje surgido de un pincel de magia, del lápiz de la paz. En el casco histórico de Monschau apenas hay automóviles, y eso es una seña de identidad, un proceso necesario para conservar intacto el encanto de esta ciudad. Cualquier bocado sabe a gloria paseando bajo un paraguas a la orilla de un río que parte en dos la villa. No dejéis de pasear por los alrededores de la Marktplatz, es de un encanto inolvidable. Y es que no hay necesidad de recurrir a ningún lujo más, porque no hay más lujo que disfrutar de su impetuosa calma y de su infinito bienestar. Podría decirse que nos sentimos en lugar íntimo, sin ninguna intimidad. Monschau, cuyo núcleo histórico se alinea a ambos lados del río Rur, se nos muestra tal y como estaba hace 3oo años, no en vano se libró de la devastadora Segunda Guerra Mundial. Las calles estrechas y sus bellísimas casas de entramado de madera que parecen que vayan a caerse al río, se conservan intactas y en un estado inmejorable. Los paisajes, la espectacularidad del valle que abraza al pueblo y la sencillez de sus gentes nos enamoran al instante.

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 42 No os perdáis en la Stadtstrasse una entrañable pastelería donde, de forma instantánea, los ojos clavan la mirada en los escaparates plagados de bombones y galletas. Galletas de un sinfín de formas y colores a las que por aquí llaman Printen, una especialidad muy típica de la zona elaboradas con canela, pimienta, jengibre, chocolate, huevos y azúcar. Entrad, comprad y degustad este dulce típico de Monschau y comprobaréis como las aletas nasales se abren para deleitarse ante el dulce aroma del chocolate que impregna todo el establecimiento. Cuando subimos la empinada cuesta para volver a la autocaravana, llueve a mares. Miro al horizonte, veo el bosque y me parece ver como éste se enrosca para dar un abrazo a la ciudad. Están enamorados, un amor imposible... porque el bosque que puebla el valle del Rur no deja crecer a la ciudad, y la ciudad se empeña en hacer más pequeño al bosque... Al volver a la autocaravana, adonde llegamos a las 11:15h, nos cambiamos de funda porque venimos calados, encendemos un rato la calefacción y conseguimos caldear el ambiente. Un cuarto de hora después, ponemos rumbo a la decepción del viaje de este año: Münster.

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 43 Müünster - Estado: Renania del Norte-Westfalia (Alemania) - Región: Münster - Distrito: Westfalia-Lippe - Habitantes: 279.000 - Altitud: 60 metros sobre el nivel del mar - Coordenadas GPS: N 51º 57’ 52’’ / E 7º 37’ 42’’ - Temperatura el día de la llegada: 22ºC (14:10h) Münster Renania del Norte-Westfalia Hay ciudades o pueblos que por alguna razón u otra te enamoras de ellas nada más llegar, nada más pisarlas; otras se te hacen antipáticas y decides salir de ellas aún a sabiendas de que intuyes que merecen otra oportunidad; pero también están aquellas con las que estableces una relación de amor odio que traspasa la lógica natural. En cualquiera de los tres casos quedarán en tu memoria. Cada persona es un mundo y seguramente si se elaborase una lista entre los lectores de este relato los resultados serían muy diferentes. Así, una ciudad como Roma aparecería en las tres categorías citadas dependiendo de quién respondiese: incluso podría abrirse un interesante debate en el que cada cual argumentase las razones de su elección. Evidentemente, se trataría sólo de un juego cuya utilidad residiría en el entrenamiento de la retórica y en la evocación de los recuerdos viajeros. Hace tiempo descubrí (si a esto se le puede llamar descubrimiento) que en realidad lo que hace catalogar en una categoría u otra a las ciudades es la experiencia que hayas tenido con ellas. No importa el número de atractivos turísticos que tenga (que todas las guías, libros y consejos te dirán que son imprescindibles y que no te lo puedes perder), ni el “otros lugares de interés” (que en muchas ocasiones justificaría la visita de ese lugar, como dice la Guía Verde Michelin) ni la gastronomía local, ni si hay sitios para tomar copas, ni si es famosa por una industria o una artesanía: lo que queda es la experiencia que hayas tenido durante tu estancia que siempre viene marcada por las relaciones que hayas mantenido o por la impresión que te produce la población o la arquitectura local. Quizá lo que vaya a decir sea una memez, una afirmación muy personal, subjetiva e injusta. O quizás lo que vaya a escribir no sea más que una obviedad, pero es lo que pienso y es más que posible que diga mucho sobre la ingenuidad desde la que tecleo estas líneas. Pues bien, allá voy. Toda esta parrafada viene al caso porque nosotros cuando viajamos procuramos hacerlo a lugares que creemos que nos van a gustar, insisto, es de Perogrullo pero es así, como creo que lo harán el 99,99% de la gente que viaja. Münster lo elegimos porque en la Guía Michelin le daban dos estrellas (sobre un máximo de tres) y porque habíamos leído buenas opiniones de esta ciudad en otras guías y en internet. Leímos opiniones contrarias pero ya se sabe que en el tema de los gustos…

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 44 Para nosotros las cosas son muy sencillas, puede ser que estemos equivocados pero es lo que siempre hacemos. O nos gusta y nos entra por los ojos hasta llenarnos de satisfacción, o nos decepciona hasta decir “…vámonos de aquí que esto es infumable...” También hay un término medio, que es donde suele estar la virtud, pero en el caso de Münster no es aplicable ya que traíamos muchas expectativas de esta ciudad. Münster está considerada como la mejor ciudad del mundo de menos de 700.000 habitantes, pero como comprenderéis, a nosotros eso nos da igual a la hora de decidir si una ciudad nos gusta o no. Una vez vista, nos basamos en experiencias propias, no en opiniones de otros para saber si nos ha gustado o no. Siempre digo que es importantísimo a la hora de visitar una ciudad o un pueblo, el estado de ánimo que tengas en ese momento, es más, cuando escribo mis relatos lo recalco varias veces. Es posible que en el caso de Münster algo influya el hecho de que ya empezamos con mal pie la visita. Para comenzar nos quedamos atascados en una calle en obras, y para continuar, el parking que teníamos como primera opción también estaba en obras y nos costó salir Dios y ayuda por lo estrecho del mismo. Eso no tiene nada que ver para que una ciudad te guste o no, que quede claro, pero nuestra visita a Münster ya no comenzó bien, e insisto, no tiene nada que ver. Como os decía anteriormente, Münster es una de las ciudades del mundo donde sus habitantes gozan de una mayor calidad de vida. Es moderna y joven, no en vano tiene una de las universidades más grandes de Alemania. Está rodeada de bosques y zonas verdes y con un clima relativamente agradable si se compara con el resto del país, sobre todo por estos lares. La mejor manera de recorrer la ciudad es encima de una bicicleta. Sus habitantes la usan frecuentemente como medio de transporte habitual y el elevado nivel de educación y civismo, hace que resulte enormemente sencillo, incluso para quien desconoce la ciudad. Es la ciudad de Europa con más bicicletas por habitante. En muchas partes de la ciudad hay señalización específica para los ciclistas y en muchos casos los carriles bici se comparten con los peatones, eso sí, con una línea que separa unos de los otros. La elevada conciencia medioambiental del ciudadano alemán también ayuda al uso de la bicicleta. Dicho esto, os relatamos nuestra corta experiencia en Münster.

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 45

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 46 La primera en la frente nos la llevamos cuando nos disponemos a ver una de las iglesias más grandes de la ciudad, la Sankt Lambertikirche. Imponente por fuera pero desconocida por dentro. Cuando llegamos está cerrada y tan sólo son las 14:30h. La explicación en forma de cartel está en alemán y, de momento, es un idioma que no dominamos. Para colmo, nadie por aquí habla español. Que quede claro que la ciudad de Münster no tiene culpa de mi desconocimiento de la lengua oficial del país que me vio nacer. Después del desencanto, pasamos a la Prinzipalmarkt, también uno de los mejores ejemplos intactos de cómo fue una plaza de mercado en los siglos XVI y XVII. Reconozco que puede ser así con otro estado de ánimo, y a fuerza de ser muy injusto, a mí no me llena, y eso es muy difícil de explicar. ¿Cómo explico que algo no me ha llenado? O te gusta o no te gusta, que le vamos a hacer… para mi es así de simple, es más, puede ser que yo sea así de simple, lo siento. La Dom, dedicada a San Pablo, es la mayor de la región. Prometo que de esta catedral sólo recuerdo un bello reloj astronómico. Lo vuelvo a reconocer, soy muy injusto. En lo que al Residenzschloss (Castillo) se refiere, está para no entrar. El montaje de unas gradas para un concurso de caballos impide ver su fachada y además está todo cortado, patas arriba… Andamios, camiones, furgonetas... en fin, imposible. No tenemos la menor duda que en otra visita a Alemania volveremos a Münster. Posiblemente con otro talante, con otra predisposición: con otros ojos, en definitiva. No hemos borrado de nuestro mapa personal esta ciudad de la que nos vamos con un sabor agridulce, volveremos para resarcirnos de una visita decepcionante, haremos esa excepción que nuestras reglas no escritas nos impiden por sistema: visitar una ciudad que ya hemos visto antes. Ya en la carretera, a medida que nos vamos aproximando a Hameln, mi ánimo va en aumento y empiezo a cambiar la expresión de mi cara. Veo la imagen de la típica Alemania, la de las casas de entramado, la de las calles adoquinadas, la que todos tenemos en mente. Lo que hemos visto en algunas fotos de Hameln es como cuando ves una película de náufragos en las que, además del Tom Hanks de turno, siempre hay una pequeña choza y 14 palmeras para tomar la sombra, es decir, lo típico. Y en este momento eso es lo que deseamos, la típica Alemania, simplemente.

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 47 Lugar de aparcamiento en Münster Parking en Münster Hindenburgplatz Junto al Castillo de Münster MÜNSTER Abierto todo el año. Parking para todo tipo de vehículos. Muchas plazas. Suelo de gravilla. Ningún tipo de servicio para autocaravanas. Coordenadas GPS: N 51.96498 / E 7.61730 (N 51º 57’ 54’’ / E 7º 37’ 02’’) De pago fraccionado por horas. 5€/4 Horas. A unos 800 metros Oficina de Información y Turismo de Münster Heinrich-Brüningstrasse, 9 MÜNSTER Teléfono: 02514/922710 y Fax: 02514/927743 web: www.muenster.de/stadt/tourismus y e-mail: info@stadt-muenster.de Horario: de 9:30h a 18:00h (de lunes a viernes) y de 9:30h a 13:00h los sábados.

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 48

Viajes por Europa (IV parte). Alemania y Praga: Un viaje por el Patrimonio de la Humanidad 49 Hameln ((Hamelin) - Estado: Baja Sajonia (Alemania) - Distrito: Hameln-Pyrmont - Habitantes: 59.000 - Altitud: 73 metros sobre el nivel del mar - Coordenadas GPS: N 52º 06’ 14’’ / E 9º 21’ 25’’ - Temperatura el día de la llegada: 19ºC (19:30h) Hameln Baja Sajonia Llegamos al área de autocaravanas de Hameln a las 19:30h. Es un área con una treintena de plazas muy amplias, todas asfaltadas e iluminadas por la noche. Una vez posicionados en una de las parcelas de las muchas que hay libres, insertamos 8€ en una máquina tipo parquímetro para poder pernoctar. La maquinita en cuestión te dispensa un ticket el cual hay que colocar en un lugar visible en el interior de la autocaravana. Nada que no sepáis. Para los que sólo deseen aparcar y no pernoctar, el precio es de 1€ por hora. La conexión eléctrica va aparte en un borne con varios enchufes. Con 2€ disponemos de 16 horas, más que suficientes hasta que mañana abandonemos de la ciudad. Una vez conectados, puestos los calzos en las ruedas y nosotros cambiados de ropa, nos disponemos a hacer una rápida visita a la ciudad. En poco más de un cuarto de hora nos presentamos en las casi desérticas calles del centro histórico de este mágico lugar. Hameln, la famosa ciudad alemana junto al río Weser inmortalizada por los hermanos Grimm en su cuento “El flautista de Hamelin”, nos recibe con su colorido renacentista y sus calles empedradas. La atmósfera de cuento que se respira al pisar sus calles tiene mucho que ver con la famosa historia del flautista. Y es que un halo de misterio envuelve Hameln a la caída de la tarde, cuando al doblar cada esquina no estás muy seguro de si vas a cruzarte con algún personaje del famoso cuento infantil. Quién sabe, incluso, si con el espíritu de sus autores que hayan retornado del más allá para dar una vuelta por la ciudad. Porque aunque la historia de Hameln está envuelta en el cuento, y la frontera que separa lo real de lo imaginado es aquí bastante exigua, nadie está en condiciones de desmentirla por completo. De hecho, aun se duda de si aquello fue real o simplemente una leyenda que argumentaron los famosos hermanos. Sea como fuere, prefiero pensar, por tanto, que cuando hemos llegado a Hameln lo hemos hecho a un reino mágico de la Baja Sajonia, donde el reloj parece estar parado desde hace mucho tiempo. Para el que no conozca la historia, el famoso cuento se desarrolla en el año 1284 y relata la preocupación de los habitantes de la población al descubrir un buen día que la ciudad había sido invadida por miles de ratas. Un desconocido se ofreció para resolver el problema a cambio de cien monedas de oro. Su propuesta fue aceptada de inmediato por las autoridades. El hombre comenzó a caminar hacia las afueras tocando con su flauta una cautivadora melodía que hizo que todas las ratas salieran de sus escondites y lo siguieran absortas.

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